Hanro, el interior de cada día.

Si algo no se le puede negar a la firma suiza Hanro es, sin duda, la experiencia; 130 años llevan vistiendo el interior desde las prendas de acomodarse en casa y de dormir hasta las más íntimas, tanto para mujeres como para hombres… y viceversa.

Hoy nos quedamos con las prendas lenceras pensadas y tejidas para nosotras que son, en esta primavera, un alarde de sencillez y sensualidad.

Hanro huye de la sofisticación y los excesos, olvida los rasos, brocados y brillos y corta sus prendas en finísimas telas que llegan a la transparencia y se rematan, todo lo más, con algún encaje. Los colores son igualmente suaves, sutiles, muy sensuales y sugerentes como las propias prendas lenceras de primavera y verano de Hanro. Blancos y beige que se tiñen de tonos asalmonados y algún sorprendente azul noche.

Hanro demuestra así que la sensualidad de la lencería no debe su ser exclusivamente a los detalles sofisticados sino también a los que son dulces y sugerentes, a los que nacen al calor de la inocencia y muestran cierta picardía llegado el caso a cuenta de una transparencia aquí o allá.

La campaña a través de la que nos llegan las propuestas de Harno para la primavera y el verano de 2014 es tan sutil y sugerente como la propia colección que muestra: evoca un ambiente un tanto recargado, cabe que por los azulejos del fondo que nos trasladan al mundo árabe y a sus esencias especiadas, y transmiten ese punto justo de calidez que proviene de la temperatura estival o del deseo, un deseo sutil y amable, sugerente y discreto más que atrevido o provocador.

Son 130 años vistiendo lo más íntimo y lo más secreto, acomodándose al cuerpo y haciéndolo lucir más bello, vistiéndolo en ese punto de sensualidad y belleza con aromas de inocencia que oculta deseo… es Hanro, lencería suiza hecha a la imagen y semejanza de tu cuerpo y tu intención.