Corcho y cristal.

La lámpara Plug, realizada en corcho y cristal, forma parte de una colección de objetos inspirados en la relación de una botella y su tapón. La compañía española PCM contribuye con esta serie de piezas al desarrollo de materiales hasta ahora poco utilizados en el mundo del diseño. El corcho, a pesar de ser 100% natural, reciclable y reutilizable, es uno de ellos. Pero Tomas Kral lo tuvo claro al hacer de él el protagonista indiscutible de su proyecto para el master del Ecole Cantonale d’Art de Lausanne, en Suiza –país en el que establecería su propio estudio en 2008 y del que recibiría el premio al mejor diseñador en el año 2010-.

Lo atractivo de esta lámpara es la relación entre los dos materiales tan opuestos que la componen. El vidrio aporta la dureza, la pesadez, la frialdad y el brillo, mientras que el corcho otorga la nota cálida, suave y ligera. Los polos opuestos se atraen y en este caso encajan a la perfección en esta lámpara de 22,6 cm de ancho por 31 cm de alto.