Los más pequeños de 3 pommes.

Los juegos de arena y verano no hubieran sido lo mismo sin nuestras tiendas de campaña, que no eran a veces más que una sábana vieja sostenida en un palo mal anclado a la tierra.

Quizá fuera porque nos gustaban las aventuras de Hollywood que por aquel entonces eran de indios contra vaqueros, y debía además parecernos muy cool aquello de vivir en tiendas de campaña. El caso es que era fiesta cuando mamá claudicaba y se guardaba un no en el bolsillo para cedernos una sábana ya gastada y con ella la posibilidad de montar nuestra tienda de campaña, una como la que sirve de ambientación en la camapaña de primavera y verano de 3 pommes.

3 pommes viste a los niños hasta los 12 años pero nosotros hoy nos quedamos con los más pequeños porque nos llevan de vuelta a un tiempo ya pasado y casi olvidado, aquel en el que éramos tan pequeños y tan juguetones como ellos; y esto es así no sólo por el buen tino con el que 3 pommes ambienta su campaña sino también porque las propuestas que presenta la firma francesa son una reinvención de la moda que un día fue.

3 pommes vuelve a los clásicos, a los cortes cómodos, tejidos suaves y colores cálidos para arropar a los niños frente al tiempo de primavera, calor y verano, para acomodarse a ellos y dejar que sea su juego el protagonista y no un detalle aquí o un color allá.

La colección es en realidad una suerte de ideas atemporales y contemporáneas que toman los básicos de siempre -como el rosa para las niñas y el marino y blanco de la moda náutica para los niños- y los cortan en patrones diseñados al gusto y estilo de los tiempos que corren.

¿El resultado? niños guapos, cómodos, divertidos y, más que nada, niños… Y por eso, si te gustan los niños que lo parecen además de serlo, te encantará la primavera de 3 pommes.