Noches bohemias, noches Chloé.

Cuando cae la noche Chloé se viste de azules casi negros y blancos nucleares –a veces empolvados-, y se perfuma con fragancias intensas, que huelen a almizcle y a jazmín. Es primavera, estamos en algún palacio recóndito al norte de Francia, donde las paredes se recubren de mosaicos traídos de lugares lejanos.

La nueva colección SS14 de la firma gala, diseñada por Clare Waight Keller (a los mandos de la firma desde 2011), es pura actitud, romanticismo bohemio, feminidad etérea, elegante fluidez. Es Chloé. Los pantalones tobilleros de pinzas se abotonan en la cadera y combinan con tops vaporosos de líneas sencillas y delicadas caídas, los vestidos -de cortes limpios y rectos- se endulzan con volantes sobre mangas y hombros. Hay suaves jerséis salpicados de algodones esponjosos, hay blusas transparentes de atrevidas chorreras y estampados que imitan azulejos distinguidos.

Cae la noche sobre el palacio de Chloé, las risas resuenan en los pasillos, donde se sucede un flamante ir y venir de ese luxury pret-à-porter que tan bien caracteriza las propuestas de la marca del refinado bohemio, del preciosismo afrancesado. Touché (una vez más).