Mucho más que una cama.

Las camas con dosel y la tecnología de vanguardia son dos conceptos completamente contrapuestos, pero eso no quiere decir que de la primera no pueda surgir algo completamente futurista. Es lo que ha pasado con la HiCan, que es el nombre con el que se conoce a la High Fidelity Canopy, una cama que puede convertir el dormitorio en una sala de recreativos o en el mejor cine en casa.

Con una estructura cúbica donde no hay ni una sola arista, es una cama de matrimonio cuyas caras se pueden cerrar con persianas si se desea total intimidad y en la que una de ellas cuenta con una pantalla extraíble en la que jugar a la Xbox o ver alguna película (la consola se encuentra integrada dentro de la cama y el servicio domótico es de Home Systems). Para dormir, si se prefiere, basta enrollarla dentro del propio soporte de la cama.

Ha sido diseñada por Edoardo Carlino en un proyecto para el que se contó con la colaboración de la Universidad de Calabria. Se encarga de fabricarla Hi-Interiors, una firma asociada a la italiana Detamobili. «El diseño y la tecnología también son necesarias en una cama. Pasamos allí un tercio de nuestra vida», dice Carlino.

Su precio, eso sí, no es apto para cualquier bolsillo. Cuesta 42.000 €.