Sentarse a la italiana.

O tumbarse, según tengamos el día. O el rato. Porque intentar zafarse del abrazo de los nuevos sofás de B&B Italia se plantea como una tarea bien ardua. Más ahora que los vientos otoñales parecen haber tomado las calles y todo invita a refugiarse entre almohadones con mantita y libro en mano. ¿O no es así?

Entre las múltiples opciones de esta firma italiana –líder del diseño contemporáneo de mobiliario de lujo– llaman la atención las renovadas versiones de dos clásicos de la casa y una tercera, obra de la siempre fascinante Patricia Urquiola.

En su larga complicidad con B&B Italia, Patricia Urquiola siempre logra cautivarnos y, en esta ocasión, vuelve a sorprendernos con una pieza exclusiva de líneas sobrias que ella recrea con su habitual elegancia y ese especial toque de modernidad que hace únicos cualquiera de sus diseños. Se trata del sofá Bend. Un modelo versátil, amplio, provisto de un gran respaldo y confortables asientos cuya estructura interna dividida en secciones independientes, revestida con espuma de poliuretano y guata de fibras, garantiza una comodidad absoluta. Además del diseño. Impecable.

Por su parte, el sofá Arne, concebido como el perfecto multiusos para el ocio, destaca por sus formas sinuosas; una invitación para socializar, conversar, compartir momentos con infinitas posibilidades gracias a su estructura modular completamente flexible. Además, esta serie creada por Antonio Citterio cuenta con estanterías de madera curvada, perfectamente diseñadas para acoplarse a la parte trasera del sofá, dando lugar a espacios acogedores de gran ligereza visual gracias al empleo del aluminio como base.

Finalmente, el célebre Andy diseñado por Paolo Piva hace una década, ya un clásico del diseño contemporáneo, también se renueva. Con una elegancia que nace del equilibrio perfecto entre volúmenes y geometrías, la versión 2013 adopta nuevas medidas, reviste su estética de mayor suavidad y, por supuesto, conserva las características que lo distinguen como único: inclinación variable y posibilidad de transformación en una elegante chaise-longe. Pues bien, el nuevo diseño ofrece cuatro profundidades distintas e incorpora un nuevo elemento estructural para que, con un simple gesto, el sofá se convierta en una confortable cama.