La niña bonita.

La niña bonita se viste de seda y de tul, disfruta el campo y la vida y luce bailarinas en los pies… Y es que a la niña bonita la viste Chloé.

La innegable dulzura de Chloé, que se envuelve en seducción para vestir a las niñas grandes, prescinde de ese envoltorio y brilla en pasteles y nudes con alguna pincelada de tono más elevado para vestir a las niñas bonitas, a las que levantan palmo y medio del suelo mientras corren descalzas sobre la hierba. Y ríen, juegan, disfrutan…

Todo porque se sienten cómodas y mimadas en las delicadas telas francesas lisas o de estampados tan clásicamente infantiles como los de lunares; beige, amarillos, azules, verdes suaves, rosados o rojos vivos en vestidos, shorts, monos y blusas combinadas con jeans… alpargatas en sus pies inquietos y lindos gorros sobre sus bulliciosas cabezas.

Chloé propone así para las niñas un estilo infantil con ese toque romántico que jamás falta en ninguna de sus colecciones y que eleva el tono en elegancia con los vestidos de tul para las ocasiones especiales.

Las niñas Chloé son, sin duda, las niñas bonitas.