Casa de verano en Estocolmo.

¿Quién dijo que las casas de verano están siempre en la playa? hoy te traemos una con aspecto de cabaña al norte de Estocolmo.

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Asociamos las casas de verano a las playas y el calor, también al Mediterráneo más azul pero lo cierto es que el verano llega también allá donde las playas no son el destino principal y nos sorprende en entornos de una gran belleza que se decoran con casas de verano de un encanto inesperado.

Viajamos hasta una isla del norte de Estocolmo y descubrimos una de esas sorprendentes casas de verano, una en la que confluyen el diseño nórdico y nipón convirtiendo esta casa de verano en una vivienda a medio camino entre una cabaña nórdica y una casa japonesa cuyo responsable último, su diseñador, es el equipo del estudio de arquitectura sueco Kod Arkitekter.

Esta casa isleña de Estocolmo tiene mucho de cabaña nórdica porque se ha construido a partir de una de ellas, conservándola y ampliándola en la madera clásica de las casas nórdicas y la sencillez zen de las japonesas; la casa se organiza en dos espacios (la antigua cabaña y la ampliación) y muestra una planta en forma de cruz con un patio central con techo que puede utilizarse incluso cuando llueve; la zona central de la vivienda cede su espacio a las zonas comunes de la casa que incluyen una gran cocina abierta a un todavía más grande salón y anexa al patio central; los extremos de la vivienda se dedican a los espacios más privados, los dormitorios.

Esta elegante casa de verano es luminosa y abierta porque su estructura, además de estar dominada por la madera, cuenta con mucho vidrio lo hace además que la vivenda se integre perfectamente en la naturaleza; y es que esta casa de verano parece parte inherente de la isla del norte de Estocolmo en la que se ubica.

Esta casa demuestra que no todos los suecos viajan a Mallorca en verano, algunos se acomodan en sus islas en modernas casas de verano que nos encantan.

Más información Kod Arkitekter

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Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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