Entre flores de azahar y naranjos, el Hospes Palau de la Mar.

Envuelto entre el olor a la santolina, la flor de azahar y el naranjo que manan de su interior se encuentra el Hospes Palau de la Mar, una fusión del carácter y la sensibilidad que nos permite disfrutar de toda la espectacularidad de Valencia, de sus gentes y rincones desde un lugar privilegiado donde descansar, disfrutar y envolvernos en el espíritu y singularidad de la ciudad.

El Hospes Palau de la Mar está distribuido en dos edificios, siendo parte de un antiguo palacete de finales del siglo XIX, donde encontramos peculiaridades en su arquitectura, como el acceso formado por un sistema de arcos y bóvedas, el cual dentro de la tradición y tipología de estas casas palaciegas del siglo XIX, en su origen daba a los accesos posteriores, originariamente pasos de carruajes, y que en la actualidad nos da paso a una gran escalera de mármol. Este ejemplo pone de manifiesto el objetivo del Hospes Palau de la Mar fusionar de forma muy acertada el señorío y la modernidad, respetando la tradición y a la vez adecuándola a las mayores comodidades y vanguardia actual, de ahí la reconversión de esta gran casa señorial ubicada en una de las calles más bonitas y céntricas de Valencia, situada a tan sólo 500 metros del centro histórico de la ciudad y junto a los Jardines del Turia, esta privilegiada ubicación nos permite disfrutar cómodamente de la ciudad.

Pero si lo que queremos es disfrutar de las opciones que nos presenta el hotel, en su interior encontramos un moderno y espectacular patio, a modo de cubierta de barco, un exuberante jardín de aromas mediterráneos, donde cada jardinera tiene una «textura» distinta pero que en todo momento nos evoca la cultura mediterránea, rincones que nos permiten descansar o disfrutar serenamente de nuestro tiempo, además desde este pequeño oasis emerge el Spa Bodyna Palau de la Mar que está dividido en dos zonas, la zona de tratamientos, un espacio en el que impera la luz, la madera y el cristal y la zona de wellness, situada en la planta baja del edificio principal, en cuyas instalaciones encontramos en una piscina-jacuzzi interior, baño turco, sauna y zona fitness. Todo ello acorde con la filosofía BODYNA donde imperan los tratamientos manuales y personalizados, así como por la utilización de cosméticos naturales y de origen biológico.

Y si tras disfrutar del Spa o de la ciudad queremos tener una agradable experiencia gastronómica el Hospes Palau de la Mar, nos ofrece su restaurante Ampar con un exquisito recorrido por los sabores de la huerta y el mar de la Comunidad Valenciana, sabores mediterráneos como el pulpo de roca y cítricos, la fideuà roja, el lomo de atún de sorra, tomaca y oliva negra, el salmonete con all i pebre y arroz de coliflor o la coca de pera.

Finalmente podemos terminar el día en su Lounge & Cocktail Bar, un espacio donde el contraste del blanco y negro nos permite degustar los sabores Senzone de una forma más fresca e informal.

En esencia el Hospes Palau de la Mar es un hotel que nos ofrece además de unas cómodas habitaciones, un amplio abanico de posibilidades en su interior con diferentes servicios pensados para el disfrute y relajación del huésped.