La artística belleza de Oysho en primavera.

La campaña a través de la que Oysho presenta sus propuestas de lencería y loungewear para la próxima temporada de primavera y verano está hecha para que nos perdamos en ella desde la primera imagen hasta la última; fotografías que parecen pinturas, mujeres que parecen bailarinas, lencería propia de la danza, encajes deliciosos a veces en estampados florales y en otras ocasiones monocromo en negro, en verde, en gris o en rosa empolvado…

Hay imágenes en las que sólo la ausencia del trazo del pincel sobre el lienzo con el óleo delatan como fotografías más que como cuadros, rostros y expresiones más propias de un retrato robado que de un posado en campaña; y es que esta serie de imágenes es una oda a la belleza en la que descubres una colección que aspira a hacer de tu ropa íntima tu espacio de placer, encanto y belleza, un mundo tejido en gasa, tul y satén, decorado con encajes y bordados que provoca con sus transparencias.

Esta colección de lencería no solo es bella sino también útil porque piensa en todos los cortes posibles de los vestidos de primavera y verano, en las espaldas al aire y los escotes imposibles e incluso en los clásicos palabra de honor y te ofrece prendas lenceras, entre las que encontrarás deliciosos bodies, que se adaptan a cada uno de esos escotes.

Las prendas de loungewear te sorprenderán por su delicada caída y por lo cuidado de sus cortes, por lo favorecedoras que resultan y por cuánto te apetecerá ponértelas a la vista de unos pocos, sólo de quienes tienen acceso a la intimidad relajada de tu hogar una velada de primavera cualquiera. Y es que los camisones y kimonos de Oysho no están hechos para ser de uso secreto sino para ser vistos y admirados.