Todoterreno, todo lujo, todo deseo: Mercedes Maybach G 650 Landaulet.

No son 100, son 99. Algo que no llega a ser pero existe, como si no hubiera querido estar completo. Los céntimos que se ponen en los precios para que el producto parezca más barato. Es un número curioso. Pero nada de esto tiene que ver con el Mercedes-Maybach G 650 Landaulet y las 99 unidades que se fabricarán, salvo que si deseas no ser ese 100 que se quedará en las puertas de tenerlo deberás estar atento, porque quienes seguro no se contarán en centenares serán los que quieran lo mismo que tú. El Landaulet es la nueva creación de Maybach, los responsables de joya como el S 650 Cabriolet, el Maybach Clase S o el Concept Vision Mercedes Maybach 6, que se han marcado una revisión de la Clase G que no hubiéramos podido imaginar ni en nuestros mejores sueños.

Dos de las preguntas ineludibles que se deben hacer ante cualquier modelo se contestan con mucha facilidad ante el Mercedes G 650 Landaulet: En cuanto a la primera cuestión, el nuevo modelo de Maybach te puede llevar casi a cualquier sitio que le propongas, con sus 5.345 mm de largo, 2.235 mm de alto y 3.428 mm de batalla impulsados por un motor V12 de seis litros como el de las versiones G 65, con una potencia de 630 CV y un par motor de 1.000 Nm. Aunque no existen todavía cifras exactas, la aceleración del G 650 puede rondar los 5 segundos para los 100 km/h, aunque eso no sea lo más importante en un vehículo claramente destinado a exprimir toda esa potencia fuera de las carreteras al uso.

Pero donde destaca sobremanera el Mercedes-Maybach G 650 Landaulet es contestando a la segunda de las cuestiones que planteábamos, porque en cuanto a la manera de llevarte, son las mejores que pudieras imaginar, esto es, con todo lujo, sobre todo en el caso de los afortunados pasajeros de las dos plazas traseras, que desde la comodidad de sus elegante asientos con costuras bitono y equipados con masaje tienen la opción de abrir el techo plegable para que el cielo sea un pasajero más, o mantenerlo cerrado para que las pantallas de entretenimiento que posee cada plaza tomen la palabra. Con respuestas así, la única pregunta que nos queda por hacer respecto al Landaulet es donde hay que apuntarse para poder ser uno de los 99.