El sofá de Úrsula Mascaró.

Es grande e imposible de pasar desapercibido. Da igual que vayas con prisa subiendo Claudio Coello a todo correr. Si pasas por los ventanales del escaparate, lo ves. Ahí, majestuoso, grande, casi con vida propia: un enorme sofá fucsia, con tapizado capitoné, de terciopelo, con una divertida forma ovalada… ¿He dicho ya que es rosa fucsia? Y protagonista de la última apertura de la Milla de Oro madrileña: la nueva boutique de Úrsula Mascaró.

La menorquina inaugura espacio propio en uno de los barrios que mejor conoce de la capital. Un local de 50 metros cuadrados en el que el diseño y el interiorismo juegan una baza importante para que nos encontremos siempre cómodos allí. Y no sólo por el sofá, que reivindica el color corporativo de la firma (Úrsula siempre presenta sus diseños con este color en las suelas), sino también por la gran lámpara de cristal o los espejos oscuros de las paredes, que contrastan con los tonos grises y crudos del resto del espacio, iluminado por focos de inspiración cinematográfica.

Allí es posible encontrar los zapatos de salón más deseados, pero también botas, botines, ‘peep toes’, tacones imposibles… Y si no está, lo creamos. Una pantalla táctil de última generación permite a quien lo desee elegir y crear cualquier diseño de la colección en diferentes tipos de materiales y colores. ¿Quién no se anima a codiseñar su Úrsula Mascaró más exclusivo?