NÁUTICA Navegar en un yate de espías rusos, el último lujo.

La Sultana, uno de los últimos barcos espías de la Unión Soviética, ha sido transformado en yate de lujo y es posible alquilarlo para navegar en él partir de este invierno.

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La Armada soviética mandó construir 12 barcos con el propósito de utilizarlos para el espionaje durante la Guerra Fría. Su destino era el Atlántico Norte y se utilizaron en todo tipo de misiones. Uno de ellos fue La Sultana, con 65 metros de eslora y que fue bautizado originalmente con el nombre de Aji Petri. Fue en 1962, en los astilleros de Georgi Dimitrov en Varna, Bulgaria.

Fue creado y diseñado como ferry de pasajeros y de carga, con la misión de transportar a viajeros entre los puertos de Odessa, Sebastopol, Estambul y Yalta. Sin embargo, en la década de los años 70 cambian sus objetivos y es asignado al espionaje de Reino Unido y Estados Unidos en el Atlántico, donde se mantiene hasta la caída de la Unión Soviética.

Tras el colapso del país, vuelve al mar Negro, a una empresa búlgara, que reestablece sus funciones de ferry entre Estambul y Yalta. Claro que lo que parecía la última etapa de la vida del navío no fue más que una transición. Y es que, en 2007, el grupo hotelero La Sultana adquiere el barco y lo transforma en un superyate de lujo, destina a cubrir charters de viajeros internacionales.

Han sido siete años de rehabilitación lo que les ha costado dejar atrás el Aji Petri y convertirlo en el actual La Sultana Yacht, un barco elegante y de estilo clásico cuyo interior guarda la última tecnología y que es capaz de albergar a 12 personas, repartidas en 7 cabinas.

Cada uno de esos camarotes está creado con baños de mármol, duchas, amenities de Clarins y mucho espacio. Aunque se lleva la palma la suite principal, que cuenta con 66 metros cuadrados.

En la cubierta no falta un jacuzzi. Y en su interior, una pequeña piscina, un hammam y un garaje con dos kayaks, dos jetskis, un fueraborda, tablas de windsurf, equipo de buceo, wakeboards, bicicletas… Con wifi en todo el barco, tiene varias áreas de descanso sintiendo el océano, así como un exclusivo servicio de cocina y restauración. Elegante como la decoración, en la que hay obras del artista Jilali Gharbaoui.

Capaz de llegar a los 13 nudos y con una tripulación de 17 personas, está disponible a partir de este invierno por un precio de 225.000 €/semanales.

Más información La Sultana Yacht

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