The Sunday Tale
Caliente como el café recién hecho y dulce como la mermelada. Cada domingo Berta Rivera te ofrece un delicioso relato hilvanando con ingenio los productos más Loff de la semana. Un original repaso para leer en la cama mientras desayunas.
▼ Lo último en The Sunday Tale
Excusas.
La noche que pasé con Oscar.
El cielo se desplomó sobre ellos envolviéndolos en el encanto y la magia del amor, el deseo y el cine… ver
Un día más.
Pensó en evadirse y marcharse a lucir piel y palmito sin dejar de su intención ni medio aviso tras de sí… ver
Sonríeme a los ojos.
Caminantes.
‘La colección de zapatos que cada mujer guarda es la muestra más patente y evidente de su modo de caminar la vida’. ver
Vagar.
¿cómo contener la felicidad de un instante en una vida? ¿cómo no desgastarse y no morirse? ¿cómo no rendirse? ver
Cuento de hadas.
Sabían ver la vida en cada detalle como sabía el maitre elegir la música y el champagne; sonaban las Supremes mientras descorchaba un Krug. ver
Pinta en verde.
Alguien tiene que poner luz sobre las cosas buenas, hacer que se vea el mundo en toda su belleza y no sólo en su horror. ver
Buenos propósitos.
Revoloteaban todavía en su cabeza los propósitos de año nuevo de los unos y los otros que eran, más o menos, los de siempre… ver
Y llegaron los magos…
Su regalo era brújula para la vida, certezas a las que asirse cuando amenazara tormenta y soplara levante… ver
El principio del fin.
Llega un año y nos decoramos con plumas para engullir las uvas y brindar con cava celebrando la vida… ver
El regalo.
La vida en dulce.
La vida se vive en los pequeños momentos y en las pequeñas cosas, en el tiempo que apagas la mente y los quehaceres y sólo sientes. ver
En la cocina.
Él supo ese día por qué, cuando buscaban juntos su hogar en el mundo, ella sólo pedía una cocina grande. ver
En mitad de todo.
Cuatro mujeres, cuatro edades… y una mesa repleta de croissants recién hechos, tarros de mermelada y café humeante… ver
Chocolate.
El chocolate era siempre una buena respuesta además de una pasión confesable, un vicio irrenunciable y una dulce alternativa… ver
La intención del otoño.
Al calor del hogar.
El hogar es una mano tendida, un hombro que se arrima y un abrazo arropado, es un te quiero, una sonrisa… y un ¡podemos! ver
El secreto mejor guardado.
Nadie es tan grande como todos nosotros juntos… Ése es el secreto mejor guardado, guardadlo también vosotros, pero no tanto como para olvidarlo. ver
Audacia.
Sensaciones.
Y celebraron la vida…
La vida en tus manos, oponiéndose y rindiéndose a tus ideas y tus planes en una lucha desigual que quizá puedas vencer… ver
Hedonismo en femenino.
Le mostró la botella de champagne como si no se estuviese percatando de la profundidad de los aromas que los envolvían… ver
Vivir no es sólo existir…
Que paren el mundo…
Por si acaso.
Caminaba con paso incierto sobre el suelo adoquinado, temiendo pisar en falso y rendirse a él de un único y certero golpe. ver
Neverending story.
Los niños sin imaginación, sin fantasía, los que no creen en sus sueños… son ya viejos de metro y medio. ver
El ocaso del verano.
Pisaron suelo del Madrid histórico y vivo, de mediodías de siesteo y tardes de cines, teatros, cafés… un Madrid de domingo. ver
Imagina.
Fantasmas.
Pompas de jabón.
Viajar en el tiempo.
Sentir para vivir.
Porque si el mar es el morir, qué no será el no sentir… – ‘Siente el pensamiento, piensa el sentimiento’ (Unamuno) -. ver
Julius.
Un repaso, en forma de cuento, a algunas de las propuestas veraniegas de loff.it para viajar, vestir, lucir, presumir… ver
A mi… cuentos!
Más de un año de cuentos de domingo, pequeñas historietas que nacen al calor de una idea, de un modo de mirar al mundo: Life Looks Good ver
De gala y juego.
Quizá fuesen los efectos del día hedonista que preparaba o el reverso de su ser bueno, pero le provocaba un inmenso placer verlo revolverse incómodo… ver
Una semana.
Si algo no debe parar, es la belleza y la utilidad… el life looks good que nos arranca cada día un buen rato, una sonrisa, un deseo y un sueño… ver
Amanecer de San Juan.
Amanece San Juan y las brujas duermen tras una larga noche de hogueras y calderos, de echar a las chascas y las llamas el dolor, el miedo, el feísmo… ver
En blanco y negro.
Salieron juntos, de la mano, paseando tranquilos hacia un menú de domingo, mirando a la vida con otros ojos… ver
Ilusión o tristeza.
Nos dan el campo de juego cuando nacemos pero nadie puede imponernos como jugar el partido y la vida… ver
Cuéntame un cuento.
La vida no va siempre sobre ruedas… pero un domingo, a las diez y cinco, con dos cafés sobre la mesa… ver
Comedia.
Dicen que se empieza a vivir en los sueños, que si la vida no nace de ellos no es vida, es comedia, italiana y dantesca… ver
Sé lo que quiero.
La observaba y se daba cuenta de cuánto y cómo había crecido… y no sólo por los palmos que levantara del suelo, era el gesto, la expresión… ver
Ser humano.
…y poblamos el mundo de egoístas que se mienten cada día para sobrevivir porque en realidad son siempre y sin remedio infelices. ver
Sueños.
Pequeña, menuda, discreta, sencilla, descalza en un vestido negro y caminando sobre una alfombra cálida, suave, mullida… ver
Si algo me gusta es vivir.
Caminar Madrid en domingo y de su mano… temprano en la mañana, cuando la ciudad todavía dormita… ver
In living memory.
Hay momentos que trascienden a las palabras, momentos de silencios compartidos en la profunda comprensión del otro. ver
La sensualidad de las cosas.
Las velas se quemaban suave y sutilmente aromatizando el aire, mientras se relajaba bajo un manto de agua tibia, sales y espuma… ver
Viajar, volar, soñar… vivir.
…por eso estaban en Roma aquellos días, como estarían siempre en cualquier lugar donde y cuando mereciera la pena contar que otro mundo es posible. ver