The Sunday Tale

Caliente como el café recién hecho y dulce como la mermelada. Cada domingo Berta Rivera te ofrece un delicioso relato hilvanando con ingenio los productos más Loff de la semana. Un original repaso para leer en la cama mientras desayunas.

Lo último en The Sunday Tale

Hacía mucho tiempo que había descubierto cuanto en común tenía la vida y la danza… Las dos podían mostrar un rostro bello y armónico escondiendo tras su belleza un profundo mundo de emociones. + ver

El repiqueteo de la lluvia en la ventana era constante y, al pensar en cuántos charcos estarían formándose a lo largo y ancho de la ciudad… sonrió. + ver

Estaba ya aburrida hasta la tristeza de vivir siempre el mismo cuento, de afrontar cada día el camino del bosque con su caperucita roja para encontrar siempre al mismo lobo, siempre la misma intención y siempre el mismo final que se convertía en un nuevo principio igual al alterior. + ver

Cuento hasta 10, hasta 100 y hasta mil, cuento sueños, cuento libros, cuento risas, besos, mimos, cariños y cuentos, descuento desprecios, sin contarlos, feísmos varios y descréditos de todos los colores y confirmo cada día aquello que siempre supe… no … + ver

‘No vemos las cosas como son sino como somos nosotros’ decía Kant, y era cierto, es más, vemos sólo lo que queremos ver, cuando queremos verlo y como queremos verlo… + ver

Tal vez la vida era sólo eso, pensó, un montón de momentos que se suceden unos tras otros, momentos que llegan y pasan, momentos que nunca vuelven, momentos que fueron… y, tal vez, momentos que serán. + ver

Se concedió un capricho lencero porque sí y para sí. Se lo puso y se plantó frente al espejo de cuerpo entero de su habitación. Allí estaba, su cuerpo tal cual. ¿Y ahora?. Su relación con su cuerpo había sido … + ver

Había elegido Brasil como destino y no había sido una elección casual, era el eco de un sueño de niña y de una garota de Ipanema… de aquella dulce melodía, de la bossa nova, de Río, Sao Paulo, Salvador de Bahía, Iguazú… Brasil. + ver

‘No’, palabra fea donde las haya, es un vocablo que los niños se niegan a entender cuando lo reciben y, en cambio, usan con profusión. Claro que a veces, como le sucede a Rodrigo -que es el protagonista de este cuento- resulta que tienen razones. + ver

El éxito era algo más que ser fiel a uno mismo, que también, era soñar y empeñarse en cumplir los sueños, poner todo el esfuerzo en ello, fracasar, triunfar o incluso cambiar el rumbo por el camino para soñar de nuevo… porque el éxito era vivir. + ver

Abrió la invitación al evento y buscó el dress code para saber a qué atenerse en cuando a su atuendo, no esperaba encontrar un ‘Smart Elegant’, no ‘Smart Casual’, tampoco ‘Elegant’. Ni desempolvando sus apuntes de protocolo lograba entenderlo… + ver

El sol tenía un cálido y luminoso efecto sobre su mundo conocido, al calor de su brillo el mundo parecía más vivo y todas las cosas de la vida parecían ocupar su lugar de forma natural. + ver

A veces, más de las que le gustaba reconocerse a sí misma, no entendía a las personas, no entendía lo que hacían ni lo que deshacían, tampoco lo que dejaban de hacer ni sus por qués. + ver

Érase una vez un caja de letras en la que vivían todas las letras del abecedario -en mayúsculas y en minúsculas-, juntas podían decirlo todo o nada, y lo sabían… + ver

Pero, se preguntaba, ¿en qué consiste realmente trabajar duro? y así fue como acabó en la RAE y como logró hilar una respuesta a esta cuestión. + ver

El rumbo es realmente lo importante porque, sin él, el destino es tan solo una utopía. Y de ahí la brújula, el GPS y cuánta ayuda puedas regalarte… + ver

El talento es mágico porque no se ve ni se huele, no se toca y tampoco se mira, ni tan siquiera se le oye y en cambio se siente, se siente intensamente… + ver

Deseó, con la pasión del ansia insatisfecha, que el deseo no despertara de sueño eterno e inquieto. Porque deseó hacer de la quietud, virtud… y acción. + ver

Mirarse a los ojos y sentirse con el sólo objeto de entenderse, ese era siempre el principio de un acuerdo… que no es lo mismo ni es igual que estar de acuerdo. + ver

El más grande, el más lujoso, el más rápido, el más bello, el más… cuando la osadía humana sobrepasa los límites de lo posible no queda más camino que ese que no ha de tener retorno, el del desastre y el fin de los días de vino y rosas. + ver

La nieve como concepto, como contraste, como idea… cómo símbolo de quietud y de inclemencia, de la posibilidad de las cosas y de la convicción de hacerlas ciertas. La nieve… como un cuento. + ver

La vida a veces era como las películas, un lapsus entre tiempos distintos que rellenaba los espacios vacíos a golpe de sueños… y de Goya. + ver

Un escándalo, un escándalo… y dos y tres… y los que faltan por llegar; así iban pasando los días, de susto en susto y de sorpresa en sorpresa hasta aquella mañana en la que había decidido sonreir por encima de … + ver

Érase una vez un ego que soñaba a lo grande y trabajaba en pequeño, un rufián tontorrón al que se le veían las dobles verdades, mentiras todas, por delante y por detrás. + ver

2016 se presentaba incierto y amenazante, casi selvático ‘¿y qué importa?’ pensó… 2015 se había presentado como la niña bonita y acabó demostrando tener más de chica guerrera que de niña buena. + ver