Vivir en Madeira, en una casa con piscina infinita.

Madeira es una pequeña isla agreste y hermosa con espectaculares acantilados en tierra y todo un océano ante ellos; y es que se trata de una isla de origen volcánico que tiene en los picos Ruivo y Arieiro sus puntos más altos, es precisamente el descenso de esos picos hacia el mar el que dibuja un paisaje agreste y abruptamente hermoso que crea importantes acantilados; la casa que hoy os motramos ha sido diseñada pensando precisamente en eso, en una de las cosas más bellas de la isla, sus vistas.

El estudio de arquitectura de Dirk Mayer es el responsable de este diseño, una casa contemporánea construida con materiales nobles y una idea de la belleza basada en la naturaleza; desde todos los espacios de la planta baja de la casa, tanto el salón como las habitaciones, se puede ver el mar, se trata de una vista espectacular porque esta vivienda está ubicada en lo alto de un acantilado, 400 metros sobre el nivel del mar. La planta superior cuenta con un techo a doble altura que facilita el mejor aprovechamiento del espacio y concede además cierto protagonismo a la escalera.

En cuanto al exterior de la vivienda, cuenta con un huerto y una pequeña piscina que mira al mar y nos regala una vista inolvidable.

Lo cierto es que esta casa se nos antoja un refugio perfecto para huir del mundanal ruido, en un entorno tranquilo, bello y natural y siendo como es una vivienda contemporánea pensada para satisfacer los gustos más modernos y naturales.