Una casa como un atrio.

Casa Atrio es una vivienda moderna y de estilo europeo en el corazón de Melbourne.

Si eres de los que se pierde por una casa bella y acogedora de esas que están pensadas para quienes hacen de su casa más que su hogar su refugio y su rincón en el mundo, ésta te encantará, está en nuestras antípodas, en Melbourne, aunque su estilo no puede ser más europeo. Hablamos de Casa Atrio.

Imagina un barrio residencial en una gran ciudad, uno con décadas de historia y organizado en calles no muy anchas y casas bajas de estilo italiano, con bellas y elegantes fachadas de forja… así es el barrio de Melbourne en el que está ubicada esta encantadora vivienda y, respetando esa historia y ese estilo, la casa se ha reinventado para ser perfecta como vivienda del S.XXI; curiosamente en lo que a la decoración se refiere, esta casa sigue mirando a Europa y tras su fachada italiana esconde un interior muy francés de estilo contemporáneo, se trata de una vivienda muy luminosa y acogedora, un refugio cálido en cuya decoración mandan los colores neutros y los materiales naturales como la madera y la piedra natural; las cortinas son ligeras, casi transparentes, meros detalles decorativos que tamizan la luz y mantienen la sensación de privacidad en el interior de la vivienda.

Arquitectura italiana y diseño francés confluyen en una casa que tiene mucho de exclusiva a pesar de su aparente sencillez porque muchos de los muebles, comenzando por el comedor, han sido realizados a medida para los espacios que ocupan; ¿nuestro rincón favorito de esta vivienda? imposible quedarnos sólo con uno… resultan muy atractivos sus grandes ventanales, su escalera vista, sus inmenso baños de mármol, el comedor hecho a medida, la cocina estilo gourmet… ni un sólo detalle en esta vivienda se ha dejado a la improvisación ni el azar y el resultado no puede ser más encantador, una casa como un atrio, Casa Atrio, en Melbourne.

 



Vivir

Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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