Una casa como la Costa Azul.

Saint Tropez es una villa clásica de la Costa Azul, un destino que, desde que Brigitte Bardot lo pusiera en el mapa con sus bikinis, no ha dejado de ser punto de encuentro de lo más glamouroso de la sociedad francesa y europea, también de la americana que se decide a cruzar el charco. El riesgo de estas villas históricas es pasar de ser lo más exclusivo y glamouroso a quedarse viejas, a pasar de moda, a dejar de ser lo que fueron, algo que está muy lejos de sucederle a Saint Tropez porque pocos lugares han esquivado ese riesgo con tanto estilo y glamour como esta localidad de la costa Azul.

El Mediterráneo, su luz y su calidez así como la belleza de esta parte de la costa francesa juegan a favor de Saint Tropez y su estilo urbanístico y arquitectónico también; buena muestra de esta modernización de la ciudad sin perder su bella esencia la encontramos en viviendas como la casa que hoy os presentamos, un magnífico trabajo arquitectónico y decorativo del estudio Saota, una firma de vocación internacional y estilo contemporáneo con base en Sudáfrica.

La ubicación de esta vivienda es excepcional, justo sobre la playa de Pampelonne y en una zona residencial en la que predominan las viviendas de estilo clásico; ese era el reto de Saota, diseñar una vivienda moderna que no rompiese de modo demasiado brusco el paisaje de Saint Tropez, lo han conseguido diseñando una casa de líneas depuradas que es más contemporánea que vanguardista y destaca entre las que la rodean sin romper la armonía del paisaje.

De estructura cúbica, esta casa distribuye sus espacios interiores y exteriores en tres alturas siendo la intermedia la principal y la que une el jardín y la piscina con las zonas más privadas de la casa; en la planta intermedia es donde está ubicada la cocina y también un salón y una terraza que abre la casa al jardín; hay también una diferencia de altura en el jardín que se salva con una pendiente que termina en la pisicina.

A pesar de tratarse de una casa muy abierta a sus zonas exteriores gracias a sus grandes ventanales de suelo a techo, mantiene su privacidad gracias a un bosque de pinos que rodea la propiedad.

Mármol travertino y madera maciza son algunos de los materiales en lso que toma forma esta magnífica vivienda, su interior ha sido decorado en gran medida por su propietario que ha optado por mantener la contemporaneidad de la arquitectura de la casa y ha elegido tonos neutros, muebles funcionales de madera y vidrio y, entre ellos, piezas firmadas por diseñadores como Patricia Urquiola.