Arquitectura: The Guard House. Vivir rodeado de elegancia, modernidad y naturaleza.

The Guard House es una de las casas más elegantes de Palm Springs, en lo que será una nueva urbanización de lujo: Dessert Palisades.

Palm Springs es una de las localidades más lujosas y exclusivas de California, conocida como El Patio de las Estrellas y a menos de 200 kilómetros de Los Ángeles, aquí encontrarás los mejores campos de golf del mundo y también un entorno magnífico para practicar senderismo y para recorrer rutas en bicicleta o a caballo.

Es en este lugar, en Palm Springs, donde el estudio de arquitectura AR&D recibió un encargo muy especial, una casa sobre una colina y con vistas al Patio de las Estrellas; desde el inicio del proyecto sus creadores tuvieron claro que esta casa, La Casa del Guarda, tenía que ser de arquitectura moderna, elegante y natural, debía integrarse de modo perfecto en su entorno y regalar a sus habitantes la belleza de este lugar. A la vista de la casa ya terminada, no podemos negar que han cumplido del primero al último todos sus objetivos.

La Casa del Guarda marca el punto de entrada de lo que será una gran zona de urbanizaciones de lujo, Dessert Palisades y como tal confluyen en ella el lujo que anticipa y la naturalidad de su entorno; la casa ha sido construida en acero y hormigón por la durabilidad de estos dos materiales, el exterior de la vivienda presenta un aspecto natural y casi rústico por el uso del acero y el hormigón en bruto mientras en su interior el diseño se muestrar más pulido, elegante y refinado aunque no por ello menos natural, la madera es, de hecho, uno de los elementos esenciales del interiorismo de La Casa del Guarda, una vivienda cálida y luminosa.

Lo más espectacular de esta casa es, sin duda, el voladizo de la fachada que une la estructura de la vivienda con la gran roca junto a la que ha sido construída; el espacio entre ambas estructuras se convierte además así en una zona semi privada que da mayor amplitud a la vivienda.



Vivir

Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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