For unto us a Child is born, El Mesias. George Frideric Handel. Vídeo, letra e información.
El Mesías es una de las obras más difundidas de la música clásica, de la que casi todo el mundo reconoce su parte más conocida, el Aleluya.
Durante las últimas décadas del siglo XVII el Oratorio, nacidos en el siglo anterior en Italia, se fue instalando paulatinamente en otros países europeos aunque con ideas y tratamientos distintos a los de los oratorios primitivos. Durante todo el siglo, estos dramas musicales con texto cuyo argumento estaba orientado a la catequización de los fieles se fueron desarrollando utilizando todas las técnicas y novedades de la época, el recitativo, el aria, el bajo continuo, la evolución de los instrumentos, los coros que representan los sentimientos de los devotos y los personajes individuales -no más de cinco-, uno de los cuales era el historicus, el narrador que daba continuidad a la obra.
Aunque en Inglaterra existían antecedentes de la composición de obras de estilo parecido al oratorio, no es hasta la llegada de George Frideric Handel cuando el género comienza a ser rápidamente apreciado incluso por encima de la ópera, que por entonces estaba pasada de moda. Este hecho contribuyó a que el muy religioso compositor se concentrase en la composición de oratorios, con la ventaja añadida de que por su argumento y concepción –sin decorados, vestuario o acción- podían interpretarse en Cuaresma, periodo del año en el que las demás representaciones teatrales estaban prohibidas.
Haendel compuso el oratorio El Mesías en 1741, en tan sólo tres semanas de ayuno y noches en vela como magistralmente nos cuenta Stefan Zweig en una de las 12 miniaturas históricas de sus Momentos estelares de la humanidad. El libreto del Mesías fue escrito por el libretista Charles Jennens, que dividió la obra en tres actos subdivididos en escenas, como si de una ópera se tratase. Con rotundo éxito se estrenó unos meses después, el 13 de abril de 1742 en el New Music Hall de Dublín, y su recaudación la destinó a obras de caridad. Diecisiete años después del estreno y durante una de sus múltiples representaciones, Handel se desmayó y nunca se recobró. Cuenta la historia que deseaba morir un Viernes Santo, aunque falleció el 14 de abril de 1759, Sábado Santo. También cuenta que deseaba ser sepultado en la intimidad, y lo hizo acompañado por una multitud que lo escoltó desde su casa en el 25 de Brook Street hasta la Abadía de Westminster.
La primera de las tres partes de El Mesías tiene por tema el Adviento y la Navidad. Como en todas las demás, esta parte está compuesta por una combinación de pequeñas escenas que se inician con un breve recitativo que da paso a un aria, y finalmente todo culmina en un coro, parte esencial que se encarga de explicar y comentar la historia. Este esquema que se va repitiendo a lo largo de toda la obra de forma que nunca se pierde el interés, a pesar de la larga duración del oratorio y la teórica ausencia de decorados, vestuarios o acción. Teórica porque la que hoy traemos, la producción de 2009 del Theater an der Wien, es el primer Mesías representado, que yo sepa. De la mano de la prestigiosa formación Ensemble Matheus, el director de escena Claus Guth y el músico- coreógrafo Jean-Christophe Spinosi –verdadero enfant terrible de la música clásica- os dejamos con el coro For unto us a child is born –Porque un niño nos es nacido– el momento en el que el profeta Isaías nos cuenta como vio la oscuridad y la tristeza, aunque también vio el Hijo que nacería para iluminar al mundo. Podría haber sido el Aleluya!, sin duda el coro más conocido de la historia de la música, pero he elegido este, que con gran intensidad expresiva dice:
Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Lleva sobre Él el poder de gobernar, y su nombre es: Maravilloso Consejero, Dios Todopoderoso, Padre Eterno, Príncipe de la Paz.