Ana Escalera Moura: Serigrafía fina.

Sencilla, radical, dulce y de clara cristalina es esta empresaria de 35 años, natural de Logroño.

Ana es lo que puede decirse única en su especie. Sencilla, radical, dulce y de clara cristalina es esta empresaria de 35 años, natural de Logroño. Toda la vida dando tumbos de un lado al otro del universo de la imaginación, Ana se asienta en el mundo de la serigrafía y lo hace como un firme tótem del sector. Si de algo sabe esta chica es de prensas, tintas, colores y gritos de ultratumba.

Nació cobijada por una familia normal o como ella dice “normal por lo menos en las apariencias” Es la mayor de dos hermanas y por tanto una de las hijas de un matrimonio que siempre la animaba a estudiar y a probar y conocer mundos diferentes. Rebelde y salvaje nata, ha nadado muchas veces contra corriente, gritándole al mundo que cambie todo lo que debe cambiar. Ana no se queda de brazos cruzados, Ana chilla, Ana salta y si es necesario patalea para que, siempre de la mano del arte y de la belleza, la historia dé un giro y comience a cantar a oídos de todos.

Define como su mayor pasión la creación, la cultura, y para ello, el seguir aprendiendo y estudiando la acompañan siempre.

Su lenguaje en este caso es la serigrafía, es esa herramienta o ese código con la que la Señorita Escalera ha conseguido crear su propio hogar, su idioma, su huella. Este modo de comunicación, al ser un medio muy potente para materializar sus ideas, le da una gran independencia. Son las ideas que flotan en su cabeza y llenan innumerables cuadernos.

La vocación, nos dice, nunca llegó, siempre estuvo ahí. Lo que apareció sin avisar, fue la idea de convertirlo en un trabajo, en una profesión, en un modo de vida. Sin quererlo, desde muy joven, fue adquiriendo la mejor formación posible para aunar todo lo que necesitaba para ser una serígrafa de primera y una artista de cabo a rabo.

Describe su dedicación dentro del terreno de la investigación y la creación. Ha emprendido por tanto, para dar a luz sus ideas y sus proyectos, la firma Hola Por Qué, y lo ha hecho de la mano de Eduardo G. Villamañán, quien la acompaña desde sus inicios en esta osada labor, que es la de imaginar nuevas formas de expresión y hacerlas viajar por el mundo.

Hola Por Qué es un estudio-taller en el que se trabaja en torno al diseño, la ilustración y la serigrafía. Tenemos nuestra propia línea de productos, desde camisetas a cerámicas, siempre estampadas a mano y con mucho mimo. Sentimos que tenemos cosas que contar y eso se nota en lo que hacemos. También trabajamos como taller de serigrafía fina para artistas, diseñadores y empresas que requieren de un trabajo hecho con primor y calidad en los procesos y acabados, series limitadas…

Y como no sólo de pan vive el hombre, la oferta de servicios de esta joven empresa, se completa con un excelente catálogo de cursos en los que enseñan a todo el que quiera, las diferentes técnicas serigráficas y sus inconmensurables posibilidades creativas.

Hola Por Qué se dedica al proselitismo, a difundir el amor que tenemos por las cosas que hacemos y en las que creemos.”

En el horizonte de los meses venideros, inaugurara el proyecto: El Presente Perfecto, un diario creativo en el que pondrá forma, olor y sello a sus pensamientos y procesos imaginativos.

El arte es mi motor. Es lo que me ilusiona y hace que permanezca siempre con ganas de más. Es intrínseco a la cultura y la cultura lo es a la sociedad, así que para mí es un pilar más de todo este tinglado.”

Se sonroja cuando le hablamos de su carácter de pionera en el sector y eso nos reitera que la afirmación es innegable; Ana y Hola Por Qué han inventado mucho, han creado desde la nada un concepto y unos términos para defenderlo. En España cuando comenzaron no había ningún tipo de referencias cercanas a su labor, a su tipo de creaciones. Con su gancho, su toque punk y su calidad no podrías entonces encontrar nada igual, y me animo a decir, que aún es así. Nadie ha tenido las narices y el talento de gritar sus mensajes como ellos lo hacen o de innovar técnica y conceptualmente de ese modo.

Ya de niña tenía conductas algo radicales, cuando les ponía, siempre a la hora de irse a la cama, una goma del pelo en la cabeza a sus peluches y los enganchaba a su muñeca para no separarme de ellos en toda la noche.

Parece que Ana, lo ha conseguido, crea desde las entrañas y la mente sin complejos. Se agarra, como lo hiciera hace años con sus muñecos, a sus deseos y con su paso salvaje se lanza al camino.

Un camino sencillo, en el que busca hacer diseño hecho por personas, para las personas. En la sencillez está la virtud.

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Puedes encontrarla en holaporque.com, y estos días también sumergida en el Mulafest, un nuevo festival de tendencias urbanas en el que van a participar a partir de este jueves día 12 y hasta el domingo 15 su taller al completo hasta el Pabellón 4 de IFEMA.



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