Hoy volamos a Grecia, un país de sabores sencillos y variados donde sus ingredientes básicos son las verduras frescas, el aceite de oliva, los pescados y las carnes, ya que al igual que nosotros dibujan su alimentación con la saludable y sabrosa dieta mediterránea. Su cocina no es nada pretenciosa pero esta llena de ricos sabores condimentados en muchas ocasiones con un ligero toque picante.
Uno de sus platos más emblemáticos es la moussaka, una especie de pastel elaborado con berenjena, patata, carne y verduras muy similar a la lasaña italiana. Incluso hay quien dice que el origen de este plato es italiano, pero no voy a entrar en estos detalles. Solo haré hincapié en su rebosante sabor y en sus saludables y maravillosos ingredientes. Mira con detalle el paso a paso de la receta y anímate a prepararla en casa, ya verás como nada más probarla pasa a formar parte de tu recetario.
Receta: La receta de una deliciosa Moussaka griega con carne de cordero.
4 berenjenas, 6 patatas grandes, 4 zanahorias, 2 tallos de apio, 1 pimiento italiano rojo y otro verde que sean grandecitos, 1 cebolla grande, 3 tomantes rojo maduros, 50 gramos de tomate frito, 10 hojas de albahaca, 1 ramita de romero fresco, 1/2 vaso de vino blanco, 500 gramos de carne de cordero picada, queso emmental rallado, sal, pimienta negra y aceite de oliva
Para la bechamel:
1 litro de leche, 75 gramos de mantequilla, 100 gramos de harina, sal, pimienta negra, nuez moscada.
Lo primero que hay que hacer es lavar las berenjenas, cortarlas en rodajas de 1/2 centímetro. En una plancha muy caliente márcalas durante un par de minutos por cada lado con unas gotas de aceite de oliva y sal.
Ahora haz lo mismo con las patatas, pero en esta ocasión retira toda la piel. Como la patata es más dura déjalas más tiempo, cuando veas que los bordes empiezan a estar tiernos podrás retirarlas.
Una vez tengas listas las berenjenas y las patatas, reserva.
En una sartén grande añade un generoso cordón de aceite de oliva y rehoga todas las verduras que previamente has de lavar y cortar en pequeños dados. Cuando comiencen a estar blanditas y tiernas añade las hojas de albahaca y el romero cortado con las manos.
Vierte el vino blanco y deja unos minutos a que evapore el alcohol, después añade la carne y cocina todo junto hasta que veas que todos los ingredientes están perfectamente integrados. Prueba y salpimienta al gusto. Reserva.
Ahora vamos a cocinar una bechamel algo espesita. Es necesario que la leche esté bastante caliente para que te cueste mucho menos prepararla.
En una sartén a fuego medio calienta el aceite y la mantequilla, añade la harina y fríela durante un par de minutos sin dejar de mover. Después, poco a poco vierte la leche sin dejar nunca de remover, haz movimientos circulares de dentro hacia fuera continuamente. Añade la sal, la pimienta y la nuez moscada al gusto. Te ha de quedar una textura similar a la de la fotografía; sin grumos y ligeramente espesa. No te preocupes si cuando enfríe espesa, es lo que queremos para este plato.
No siempre es fácil conseguir una bechamel suave y sin grumos, pero si observas que te han quedado algunos, siempre puedes utilizar una batidora de mano. ¡Te quedara perfecta!
En una fuente apta para horno pincela la base con tomate frito y empieza a colocar una capa de patatas y otra de berenjenas. Presiona un poquito con las manos para que ajusten bien.
Ahora extiende el relleno de la carne con las verduras por toda la fuente cubriendo perfectamente.
Continua de nuevo con otra capa de patata, de berenjena y de carne y así hasta completar la altura de tu fuente, ¡pero no olvides dejar espacio para añadir la bechamel y el queso!. Podrás poner tantas capas como la altura de tu fuente te permita.
Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.
