V centenario de El Bosco: El Museo del Prado edita ‘El tríptico de los encantados’.
Su primer cómic, con motivo de la celebración del V centenario de El Bosco.
Y es Francesc Capdevila, Max, el autor de este acercamiento narrativo-visual a la obra del enigmático artista a través de una trama en la que hilvana tres de las pinturas de El Bosco conservadas en el Prado: Extracción de la piedra de locura, El jardín de las delicias y Las tentaciones de San Antonio Abad. “Un periplo por los temas bosquianos trenzado a partir de la imaginación como tormento, la melancolía como ensimismamiento y la expresión pictórica de la variedad infinita del mundo como pasmo y encantamiento”. Así presenta el Museo del Prado uno de las primeros eventos relacionados con la que va a ser, sin duda la gran exposición del 2016.
Nada como el ingenio y el humor reflexivo de Max para llevar a cabo tarea tan compleja como sumergirse el imaginario del maestro flamenco, escudriñar entre sus criaturas infernales, sus animales fantásticos; hurgar en el esoterismo artístico y bajar a los infiernos de una personalidad del calibre de Hyeronimus van Aecken Bosch. Todo ello con el único fin de desentrañar algunos de los fascinantes símbolos visuales que pueblan la obra del pintor relacionados casi siempre con la moral, el pecado, el castigo y la redención. Intentarlo al menos. Porque para descifrar todo ese conglomerado de figuraciones y caricaturas, alegorías, bestiarios y rumores apocalípticos harían falta muchas reencarnaciones.
Conservando ese peculiar sentido del humor e ironía moralizante que destilan los cuadros de El Bosco, Max centra su mirada en las poses y actitudes de los personajes bosquianos para transformarlos en viñetas y, a lo largo de las 72 páginas de El Tríptico de los encantados (una pantomima bosquiana), acercarnos a los diabólicos delirios (o no tanto) y las fantasías burlescas del genio holandés.
La publicación, con edición en español y en inglés, está disponible en las tiendas del museo y en la tienda del Prado (p.v.p. 15 euros). Como complemento, Max ha seleccionado una ambientación sonora para su lectura: Una cabalgata que atraviesa jardines, paraísos, desiertos, bosques, también infiernos. Nunca se detiene, da vueltas y vueltas en torno a lo ilusorio. No existe una meta para los encantados, cuya «playlist» está disponible en Spotify bajo el titulo La cabalgata de los encantados.