“Va tacito e nascosto”. George Frideric Handel. Vídeo, letra e información.
Una divertida interpretación de Va tacito e nascosto de Handel y una puesta en escena superior.
Con toda su excesiva orquestación barroca, el estreno de Julio César en Egipto tuvo lugar el 20 de febrero de 1724 en el King’s Theatre de Haymarket en Londres y supuso un gran éxito, alcanzando Handel una de sus cimas como compositor. De hecho, es de sus grandes óperas y una de las que más se representa en el mundo.
El argumento se desarrolla en la Alejandría del año 48 a.C. y como tema central narra uno de los episodios más románticos –y repetidos en las artes escénicas- de la historia, el amor entre Julio César y Cleopatra; pero también relata la lucha política entre César contra Pompeyo Magno y la lucha dinástica entre Cleopatra y su hermano Ptolomeo XIII.
Como en otras ocasiones el libreto de Julio César en Egipto es bastante sencillo, pero en esta ocasión Handel supo dotar a los personajes de una complicada caracterización psicológica alejada de los personajes planos y sin aristas y con relaciones complejas entre ellos. Al gusto de la época, en el estreno los papeles masculinos principales, César, Ptolomeo y Nireno, estaban interpretados por castrati mientras que el histriónico Sesto estaba interpretado por una soprano.
Ejemplo de la complicada caracterización psicológica de los personajes y las relaciones complejas que existen entre ellos es esta escena, Va tacito e nascosto – Escondido y en silencio– en la que podemos gozar de la interpretación de un extraordinario Lawrence Zazzo en el papel de Julio César y de Christophe Dumaux en el de Ptolomeo, aunque en esta escena no abra la boca. A veces me pregunto como de un texto tan banal como el Ombra mai fu de Xerxes o este puede salir algo tan portentoso.
Scorgo in quel volto un simulato inganno
Va tacito e nascosto,
quand’avido è di preda,
l’astuto cacciator.
E chi è mal far disposto,
non brama che si veda
l’inganno del suo cor.
Percibo en su rostro el engaño.
Escondido y en silencio
va el astuto cazador
cuando ha olido ya su presa.
Quien al mal está dispuesto
no desea que se vea
el engaño que ha tejido.