Diana Vreeland, en el nombre de la moda.

Seagram's Gin y su proyecto American Portraits, nos dejan adentrarnos en la vida de Diana y de otras personalidades de los años '50 americanos.

«La moda no se aprende, se lleva en la sangre. Yo nunca veo otra cosa a mi alrededor que no sea un maravilloso mundo de moda.» La cita es un extracto de una entrevista de The New York Times, de 1984, y en su traducción está la esencia, de la que fuera considerada emperatriz de la moda.

Aunque nace en Francia, de padre británico y madre americana, a los 11 años se traslada junto a su familia a vivir a Nueva York, lugar en el que años más tarde conocería al que fue su marido durante 4 décadas, el banquero Reed Vreeland. Y con él una vida entre Europa y Estados Unidos, que sitúan sus comienzos profesionales en Londres, como propietaria de una pequeña tienda de lencería, en la que llegó a tener clientes de la talla de Wallis Simpson, Duquesa de Windsor.

Y con este perfil, el de parisina excéntrica con el rojo como color fetiche, Diana fue descubierta por Carmel Snow en el hotel St. Regis, bailando enfundada en un magnífico vestido de Chanel de encaje blando. Un encuentro que marcó su existencia, y que la llevó a ser, durante más de 50 años, la periodista de moda más influyente, primero como editora del Harper’s Bazaar entre 1936 y 1962, y después como directora de Vogue de 1962 a 1971.

Su estilo exótico y arriesgado, nunca afectó a su elegancia, ni a su criterio. El mismo que la llevó apadrinar a artistas como Andy Warhol, a descubrir a fotógrafos como Richard Avedon, y a llevar a las portadas de las revistas a Penelope Tree, Verushka o Twiggy.

Hizo lo posible para que las modelos brillaran con luz propia, incluso detrás de recargados maquillajes y multitud de complementos, porque Diana era fan del artificio y absoluta detractora del aburrimiento.

¿Un sobre nombre? «La Divina» que así era como la llamaban a ella, quien tras una personalidad arrolladora, una creatividad desbordante y altas dosis de excentricidad, contribuyó a modificar los criterios establecidos en el mundo de la moda y la belleza, de una época y para siempre.

Acercarnos a su vida, es adentrarnos en la sociedad americana de mitad del siglo XX. Sus dos libros, y las biografías posteriores, dan buena cuenta de ello, y de una forma más vívida también el documental Diana Vreeland, la mirada educada, del proyecto American Portraits presentado por Seagram’s Gin.

Una iniciativa con la que Seagram’s Gin, la ginebra americana por excelencia, busca que nos adentremos a través de cuatro documentales, en la vida de figuras icónicas de la América de los años ’50, que mejor representan el espíritu de su American Originality. Personas que consiguieron cambiar patrones, y aportar nuevas visiones desde sus disciplinas, y que hoy nos sirven de inspiración, como lo hizo Diana, en el nombre de la moda.


La película documental «Diana Vreeland, la mirada educada» puedes verla de manera totalmente gratuita en la plataforma digital Filmin.es. Este documental forma parte de la Colección American Portraits presentada por Seagram´s Gin y que incluye otros títulos donde se cuenta la biografía de algunas de las personalidades más influyentes de la América de los años 50. Entra en www.filmin.es/ap y disfruta gratis también de: «Eames: The Architect & The Painter««Looking back to the future: Raymond Loewy«y «Frank Lloyd Wright«.

Si quieres saber más, infórmate en www.seagramsgin.es/ap

 

Más información Seagram's GinFilmin



Society

El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.

Salir de la versión móvil