Cabe que como Mary Ann Evans no la reconozcas, que su nombre no signifique nada para ti ni lo encuentres entre los autores que un día leíste o de los que un día te hablaron; y es que Mary Ann Evans consideraba que su obra era más importante que ella misma, tanto que se negó a que su condición de mujer pudiera suponer un hándicap para publicar y para ser vista como algo más que una escritora romántica, esa fue la razón por la que eligió un nombre masculino y firmó con él todas sus obras. Mary Ann Evans es George Elitot y George Eliot es, en realidad, Mary Ann Evans.
Esta escritora británica fue una mujer atípica en su tiempo tanto por lo que a su vida personal se refiere como por su obra, corría la época victoriana pero George Eliot escapaba de ella y es considerada a día de hoy como la precursora de la novela moderna, tanto es así que incluso en su tiempo contó con admiradores literarios de la talla de Marcel Proust.
Nació en una familia acomodada y asistió a la escuela hasta la muerte de su madre; entonces ante la enfermedad de su padre y el matrimonio de su hermana mayor, regresó a casa y se hizo cargo del patrimonio familiar; cuando muere su padre viaja a Europa durante dos años y visita países como Suiza e Italia, éste último le servirá de inspiración para alguna de sus obras.
Sabía latín, griego y alemán, hizo traducciones, escribió relatos y novelas, también poesía (aunque en este ámbito literario no tiene tan buena consideración como en el de la prosa); publicó algunas de sus novelas por entregas en revistas y llegó a trabajar como editora.
Ocultar su identidad bajo un nombre masculino no fue cobardía ni mucho menos miedo, George Eliot era inteligente y, en cierto modo, sutil ¿para qué sumar dificultades al difícil oficio del escritor si con un nombre postizo podía aligerarlas? Buena cuenta de su carácter dan sus dudas de fe y el hecho de que pasara parte de su vida conviviendo con el que fue su gran amor, el periodista George H. Lewes, un hombre casado… con otra.
Su obra no es extensa en cuanto número de trabajos pero sí de notable interés, su legado consta de siete novelas y entre ellas cabe destacar la que pasa por ser su obra de cabecera, Middelmarch, también las Escenas de la vida clericalen la que salen a relucir sus dudas de fe (se trata de una recopilación de relatos que se publicaron primero en revistas) y El molino de Floss.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver