Noche de estrellas.
Fresca e intensa, profunda, amaderada, aromática, evocadora, ensoñadora, salvaje…
Con nocturnidad y alevosía, «cidra y naranja dulce, menta, pino de siberia, haba tonka y abeto balsámico, semillas de angelica, flores de siempreviva«, fresca e intensa, profunda, amaderada, aromática, evocadora, ensoñadora, salvaje…
Con vocación de noche de verano, de naturaleza salvaje, de bosques, lagos, luna, musgo, de paisajes de ensueño, de cuentos de hadas y unicornios, de firmamentos poblados de estrellas, de pasiones a la orilla de un lago, del renacer del mundo, «entre el aire fresco de la noche y la calida madera», Nuit étoilée , es la útlima novedad de la casa de la rue de Bellechase -que va a parar al Musée d’Orsay- Annick Goutal Paris.
Del virtuosismo al piano a la absoluta excelencia de perfumista. «Nota, acorde, tecla, órgano» las fragancias, perfumes y aromas son completas sinfonías en la vida y las creaciones de Annick Goutal, y ella no se cansaba de repetirlo. Hoy es la casa Taittinger la que comercializa los perfumes de Goutal y su hija Camille la nariz que perpetua el saber hacer artesano, perfeccionista y emocional de su madre con gran tino.