Baccarat y los 110 años de Guerlain en los Campos Elíseos.

Guerlain y Baccarat se encuentran de nuevo, 110 años después, para celebrar un aniversario redondo.

Hace 110 años Guerlain abría su histórica sede parisina en la Avenida de los Campos Elíseos y, para celebrar un aniversario tan redondo, han presentado una edición limitada de su legendario Frasco Tortuga, renace así su icónico envase en una edición Métier d’Art, envuelta en rojo incandescente y elaborada en cristal de Baccarat, recordando así a los maestros vidrieros que esculpieron este frasco hace 110 años coincidiendo con la apertura de esta histórica boutique.

El oro, y el tono oro, de Guerlain se tiñe de rojo Baccarat, un tono creado por un vidriero alquimista que descubrió que el crital tranparente infundido con oro de 24 quilates se vuelve rojo al aplicarle calor; visto así, Guerlain no renuncia al oro, sólo lo viste de rojo.

Esta edición limitada es en realidad un homenaje a la tradición perfumista y cristalera francesa y un homenaje a dos de sus representantes más icónicos: Jacques Guerlain y Baccarat; dado que ambas tradiciones artesanales francesas, trabajando juntas, dieron de sí el frasco tortuga en 1914 para celebrar, además, la apertura de la boutique Guerlain en los Campos Elíseos ¿qué mejor modo de celebrar el 110 aniversario de esa boutique que re-editar, en edición limitada, eso sí, el frasco tortuga? Y hacerlo además en una edición inolvidable, una en la que el oro se viste de rojo…

La historia de Guerlain empezó a escribirse en 1828, la de Baccarat se remonta a 1764 y su encuentro mágico a 1914, un encuentro que se re-edita hoy en un nuevo y encarnado frasco tortuga… Descubre, en la galería de imágenes que acompaña esta noticia, no solo el espectacular frasco sino parte de su cuidado proceso de producción.

¿Y en cuanto al perfume? Porque la historia es tan imponente como el frasco y el perfume elegido por Guerlain para rellenarlo no podía dejarse al azar… Se trata de un extracto de perfume Champs-Élysées en el que deslumbran las notas de grosella negra seguidas de las de rosa y mimosa, las notas de fondo son de semilla de hibisco y madera de almendro.

Se trata de un tesoro más que de un objeto decorativo o de un perfume, es una pieza de coleccionista cuyo precio de venta es de 25.000 euros.



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