Galería de imágenes
cerrarLa locura floral.
Un soplo de brisa fresca a través de flores tan significativas como la fresia, violeta, jazmín, sándalo...
Una casa pequeñita, perdida en mitad de la nada, con pocas habitaciones y un jardín enorme. La sensación de libertad se podía apreciar en cualquier parte, incluso en los escondites mejor guardados en los rincones más insospechados de la casa. Rosas, jazmines, adelfas… Una explosión de olores que te estallaba en plena cara nada más asomar la nariz por los enormes ventanales. Así la había recordado toda la vida y, a pesar de las más de cien veces que lo había pisado, aquel jardín le provocaba una sensación inexplicable y sorprendente que perturaba todos sus sentidos. Ganas de correr, reir, tirarse con los brazos y las piernas abiertas para caer sobre el mullido cesped… Aquello era, sin duda, lo que su madre denominaba una auténtica ‘locura floral’.
La ‘pequeña’ genio de las Herrera nos hace llegar su pasión a través de su última fragancia femenina. Pétalos y diferentes variedades de flores inundan este frasco que representa el día a día de Carolina Herrera, cargado de libertad y desenfado e ideal para celebrar los mejores momentos de cada ocasión.
La culpable de este resultado es la ‘locura floral’, concepto en torno al que ha surgido CH L’eau: un soplo de brisa fresca a través de flores tan significativas como la fresia, osmanthus, violeta, jazmín y sándalo, entre otras.