Jimmy Choo a golpe de flash.

Emoción, excitación, efervescencia… Las horas previas a una noche que sabemos que va a ser mágica está llena de sentimientos, nervios, descontrol… En el caso de las chicas, son unos momentos previos que, ahora, gracias a Jimmy Choo, tienen también su propio aroma, ya que la firma de lujo británica ha querido inspirarse en ese torrente de emociones para crear la que es su segunda fragancia femenina: Flash.

Para Sandra Choi y Simon Holloway, los directores creativos de Jimmy Choo, el objetivo de este aroma es perpetuar el sentimiento de poder que experimenta la mujer cuando se sube a ese par de zapatos que llevará durante la noche, que sabe que le ayudarán a triunfar. «Es un torrente de emoción y una gran sensación de poder», explican.

Traducido a aroma, Flash es una fragancia floral, basado en un ramo de flores blancas sensuales y efervescentes. Su pirámide olfativa comienza con acordes de pimienta rosa y fresa. Cuando comienzan a evaporarse, es el turno de unas notas de corazón embriagadoras compuestas por jazmín y lirio blanco. De fondo, madera blanca empolvada, que permite una estela sensual, no excesiva.

Su creadora es una de las narices más importantes del panorama del lujo: Christine Nagel. «No entendía el perfume sin un trasfondo sensual, de ahí las maderas blancas, que son unas notas modernas y femeninas, muy sofisticadas y luminosas. Al crearlo, imaginaba el sonido de unos tacones por las calles de Nueva York, Londres y París».

El frasco no va a pasar desapercibido. Se inspira en una lámpara de araña modernista de 1970 y simula una paleta de cristales y metal. Para continuar la línea que se le ha querido imprimir al jugo, fue diseñado para jugar con la luz y provocar un extraordinario efecto hipnótico. «Su angular forma arquitectónica parece estar incrustada de pequeños cristales por los tres lados», explican desde Jimmy Choo. Tampoco el color es azaroso, ya que se inspira en las luces ultravioletas de un club nocturno y los flashes de las cámaras de fotos.

Natasha Poly, fotografiada por Steven Meisel, es la protagonista de la que está llamada a ser la fragancia femenina de estas navidades.