El 34 del bulevar de Saint Germain.
El alma de cincuenta años de aromas singulares, magníficos...
1961. En el 34 del bulevar de Saint Germain de París abre una tienda de telas, papeles pintados y objetos decorativos del interiorista Cristiane Gautrot, el pintor Desmond Knox-Leet y el diseñador de escena Yves Coueslant. Se llama Diptyque y es el lugar en el que dos años después nacen las velas perfumadas Aubepine, Cannelle y Thé, el primer paso de un imperio de velas, esencias y perfumes que cincuenta años después nos ofrece algunos de los más singulares y maravillosos aromas.
Cincuenta primeros años por los que Diptyque ha creado la colección que lleva por nombre la dirección y que condensa la esencia y el alma de aquel primer establecimiento, aromas para los que se han empleado hasta cuarenta materias primas; notas de grosella negra, hojas de higo verde, pimienta rosa y cítricos e incluso un toque de eucalipto para el perfume o notas de musgo, hojas de grosella negra e higuera, flores secas de jardines ingleses, maderas cálidas para la velas y el oval para armarios y cajones. Fragancias que no distinguen de sexos diferentes, profundas, complejas y magníficas, tanto para el cuerpo como para el hogar con la deliciosa identidad visual creada por Knox-Leet presente también en cada elemento de esta colección, desde el tapón negro del Eau Mage a los ovales a los tarros en cuyo interior arde la cera de esencias y luz, alma de Diptyque.