Alma urbana.

Es bella más allá de su tiempo y de sus rasgos, su rostro evoca la dulzura y la inocencia que reinaba en el de Audrey y la rectitud de su peinado una solvencia femenina más del hoy que del ayer, el rosa y el blanco suave la envuelven en la femineidad de antaño y el negro en la de hoy… un hoy que es ayer, mañana y siempre porque no es tan dura ni tampoco tan blanda, tan solvente ni tan incapaz… en realidad, es única.

Es Rooney Mara, la que fuera la novia de Zuckerberg en The Social Network o Nancy en aquella famosa pesadilla… la que a sus 28 años puede ya contar que hubo un año en el que la nominaron a un Oscar y a un Globo de Oro a cuenta de un dragón tatuado; ella es la imagen de la nueva fragancia de Calvin Klein y lo es porque es bella… y porque es tan del tiempo en que vivimos como el aroma que presenta, toda ella sensibilidad, independencia y vida.

Rooney se pone a las órdenes de David Fincher para Calvin Klein con el Runaway de Yeah Yeah Yeahs como banda sonora y posa, sonríe y piensa mientras descubre la ciudad…

Rooney Mara encarna a la mujer urbana de vida intensa de asfalto, metro y tren que por la noche se convierte en una princesa sin hada ni carroza pero con todos los sueños y emociones en la piel; es una mujer que se perfuma con nerolí de Túnez y pétalos de gardenia con un toque único y sensual, fuerte y seductor… el punto amaderado del cedro de Texas.

Si eres urbana y tu mundo es complejo y rico, si eres única… eres downtown de Calvin Klein.