Dolce, esencia de flores blancas.
Y la nueva fragancia de Dolce&Gabbana.
Aun antes de experimentar los aromas que esconde Dolce, antes incluso de saber cuales son las esencias que le dan vida, nos dejamos atrapar por la campaña que lo presenta y entendemos el nombre del perfume más allá de que sea la nueva fragancia de Dolce&Gabbana.
Y es que Dolce es dulce y es romántico, es blanco, sensual, luminoso, fresco, inocente y puro; y todo ello se muestra en una historia contada en dos minutos: ella que evoca la esencia de flores blancas del perfume, él que la mira y se rinde a su belleza y a la evocación de su aroma, los niños que ejercen de inocentes portadores de un mensaje tan invisible como una esencia… y Dolce.
Las notas de salida son de neroli y papaya que anticipan un corazón floral: lirio y narciso blanco además de amaryllis, una flor blanca sudafricana que se utiliza por primera vez en una esencia; el fondo de este perfume, que contienen almizcle, es por eso cálido en contraposición con la floralidad de sus notas de salida y corazón, contiene esencias amaderadas y un punto especiado. Esta mezcla intensa y floral se presenta en un frasco redondeado, suave y romántico que evoca naturaleza en su sutil tono verde y anuncia su esencia con el detalle de la flor blanca en su cierre.
Kate King es el rostro que Domenico Dolce y Stefano Gabbana han elegido para su fragancia blanca; en un ambiente luminoso y siciliano que es tan de Dolce&Gabbana que aunque no supieras que son ellos personalmente quienes están detrás de esta campaña, sabrías que viene firmada por ellos, Kate luce en blanco representando en sí misma la esencia de esta fragancia.
Y entonces el amor sucede, un amor blanco e inocente que baila al juego de los niños y que mantiene a los amantes sostenidos en la distancia y en el tiempo por una mirada y una flor.
La fragancia de esta primavera es, sin duda, Dolce.