Vivir sin miedo.
"No se puede vivir con miedo" – la oyó decir … y sacó la cabeza del libro en el que estaba inmerso...
«No se puede vivir con miedo» – la oyó decir … y sacó la cabeza del libro en el que estaba inmerso, ajeno a lo que sucedía a su alrededor, ajeno incluso a sí mismo, abandonado a un mundo de imágenes, música y poesía.
«Luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla … la vida puede ser maravillosa si no se le tiene miedo» – dijo emulando a Chaplin … ella lo miraba desde ese miedo incómodo que atenazaba su sentir y vivir, ese al que había arrinconado en un lugar oscuro de sí misma del que amenazaba salir unos días más que otros … pero siempre ahí, siempre presente, agazapado a la espera del mínimo síntoma de debilidad para salir a la luz y envolver su alma.
[ acompaña tu lectura … sin miedo]
*Sin miedo sientes que la suerte esta contigo,
jugando con los duendes abrigándote el camino,
haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido.
Mejor vivir sin miedo*
¿A qué tienes miedo? – le preguntó, ella lo miró … dando por toda respuesta la profundidad de su mirar, él se quedó colgado de aquellos ojos cargados de miedo, de dudas … ojos enojados, agredidos por aquella pregunta tan directa, tan afirmativa en sí misma, que la dejaba desnuda ante él.
*Sin miedo,
lo malo se nos va volviendo bueno*
Sonrió, descolocándola si cabe un poco más …- los miedos se funden en los besos – y abrazando su cintura, se deleitó en el beso en el que quería ahogar todos sus miedos, la sintió rendida a sus labios y a su abrazo …
*Las calles se confunden con el cielo y
nos hacemos aves, sobrevolando el suelo,
así sin miedo*
¿Hasta cuándo? – preguntó y en sólo dos palabras condensó su incertidumbre; el sonrió de nuevo, más convencido, más feliz … Sabía que siempre sería así, que poco importarían sus palabras y sus detalles, que nada importaría su calma … a pesar de todo, de todas las cosas bellas y de las emociones buenas ella siempre temería el arrebato nómada de su ser apasionado, por eso ansiaba ganar su confianza cada día … fundiendo el miedo en los besos … haciéndose sentir siempre cerca, siempre amante.
*Sin miedo, si quieres las estrellas vuelco el cielo*
Ven – dijo él – no, no más huídas hacia adelante – respondió ella … – ni pasos atrás – sentenció él y le tendió su mano …
*No hay sueños imposibles ni tan lejos,
si somos como niños, sin miedo a la locura,
sin miedo a sonreír*
Se sintió una vez más rendida a él y se dejó llevar de aquella mano a la calle, sabiendo que no habría vuelta atrás de aquellos pasos, sin saber qué le espera tras ellos …
*Sin miedo sientes que la suerte esta contigo…
… las olas se acarician con el fuego*
Y pensó en confiar, y se sintió confiar … y pensó en no rendir su vida al miedo, en abrazar el futuro soñado, deseado … sin temer nunca perderlo y, de alguna manera, sintió que era posible …
*Si alzamos bien las yemas de los dedos
Podemos de puntillas tocar el universo, sí*
Y cada paso era un quiero, y tras cada quiero un puedo … y el miedo atrás, tras cada paso, un paso más atrás, más lejos …
*Sin miedo, las manos se nos llenan de deseos
Que no son imposibles ni están lejos*
Y por qué no, se decía … incluso la vida del guerrero necesita paz, solaz y descanso … incluso el más loco de los hombres ama el olor a hogar … los nómadas caminan sin descanso en busca de su lugar en el mundo y si sentía el suyo junto a él … por qué no había él de sentirse en casa junto a ella …
* si somos como niños
sin miedo a la ternura, sin miedo a ser feliz*
Cada paso era más la niña que siempre había sido, a cada paso recordaba cada ilusión, cada pasión … la vida, la vida es breve, no da para llegar a la ancianidad del alma, la vida se vive siempre niño, siempre niña … o se muere en vida … porque el miedo envejece y mata …
*Sin miedo sientes que la suerte esta contigo…
Lo malo se nos va volviendo bueno*
Y sintió el mundo parar, la vida quedarse en suspenso … mientras él abría la puerta de aquella casa … le mostraba cada habitación vacía, cada rincón por llenar de luz y color … tanta vida por vivir en ella … Una botella de champagne junto a aquellos papeles, sobre la encimera de la cocina … –puede ser nuestra, si quieres … si me quieres–
*Si quieres las estrellas vuelco el cielo
Sin miedo a la locura, Sin miedo a Sonreír*