Cuento: Pequeñas cosas que de verdad importan.

Las pequeñas cosas que importan son aquellas que nos arrancan un deseo, un anhelo, un quiero... y un momento de placer.

La calidez del sol era un regalo, también su luz y la alegría inherente a ella; en abril aguas mil, decía la sabiduría popular, y ella sonreía mirando tras el cristal y sintiendo como cada rayo de sol la llamaba casi a gritos, incitándola a salir a la calle y perderse porque era ahí, fuera, donde encontraba las pequeñas cosas que de verdad importan.

Encontraba el tiempo para sí misma alejándose de su vida por un rato, se deleitaba con el arte del momento y se daba el gusto de saborear un par de tapas; encontraba también los ingredientes para preparar una cena deliciosa que no sería para uno, de ahí que se hiciera con la copa digna del momento y la ocasión; pensaba entonces en ritmos con los que acompañar su vida, en la voz de Otis y también en el cine que encerraba sus grandes momentos de evasión y victoria protagonizados, en más de una ocasión, por el bueno de Brando.

El sol hacía los días largos e intensos y en ellos la naturaleza despertaba a la vida pero no lo hacía sola, despertaban también las sonrisas de los momentos buenos y lanzaban a la vida un aluvión de pasiones que se vestían del más seductor de los modos; y es que entre las pequeñas cosas que importan no sólo había risas y besos, también caprichos en forma de joya, zapato o perfume porque, al fin y al cabo, todo lo bello importa, todo lo que nos deleita el gusto y el alma importa, todo lo que nos alegra importa…

E importan también los sueños, los que están hechos para rodar sin capota y a lo loco, para cruzar el mar viento en popa a todo motor o para tumbarse al sol junto al mar sin más obligación que ganar color con la protección debida.

De regreso a casa pensaba, y no era la primera vez, que la vida no era más que un compendio de pequeñas cosas, las grandes cuestiones eran escasas y a veces lejanas cuando no imposibles, momentos únicos, sí, pero ocupaban muy poco espacio en toda una vida, en cambio las pequeñas cosas, las pequeñas cosas que importan, eran las que hacían el cuento y la vida.



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La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

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