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cerrarContando sueños.
Si no puedes contar cuentos, cuenta sueños.
Hilar ideas contando cuentos, relatos e historias era un juego, el divertimento más humano y más puro al que, con el paso del tiempo y las letras, habían encontrado matices nunca antes imaginados, pliegues que se adentraban en los detalles y una nueva dimensión que hacía más grandes las historias.
Pero, a veces, aquella nueva dimensión era un gran vacío, un agujero negro en el que se perdían las ideas y no quedaba de ellas ni tan siquiera un rastro de lo que un día fueran. Esos eran los días en los que no podía jugar a contar cuentos, relatos e historias, eran los días en los que el divertimento más humano y más puro moría en el abismo de aquella nada…
Era entonces, nunca antes ni después, cuando una única frase se repetía en su cabeza insistentemente, era su mantra, su guía, su faro… si no puedes contar cuentos, cuenta sueños.
Y es que los sueños no eran nunca presa de las musas ni de inspiración alguna, jamás se rendían al desánimo ni ante imposibilidad alguna porque los sueños, sueños son y en ellos, como en los cuentos, todo es posible…
Es posible pasearse en una caravana que resulta ser un barco, pasando del suelo al agua en la más peliculera de las escenas; es posible visitar el muelle de San Blas en el que la loca se quedó sola… sola en el olvido, sola con su amor el mar… sola con Maná; es posible dar aire y sal a una vida imperfecta o encender la tele con sólo una sonrisa; es posible, incluso, convertir un par de bolsas de viaje en un velero y lanzarse a la vida rumbo al destino marcado por el viento. Es posible, también, cenar en casa de Hans Christian Andersen y sentir de nuevo la magia de los cuentos, cuentos que esconden sueños porque, antes de ser cuentos, fueron sueños…
Recordó entonces que la vida es sueño porque regodearse en ellos enciende ilusiones, anima y alegra, porque la ilusión es dulce más allá de sus posibles y porque en ella y de ella nace la pasión que es, en realidad, el ingrediente esencial de la existencia; allá donde la pasión muere todo es yermo y allá donde vive y late se cumple un sueño…