A mi… cuentos!

Cuentos de niños o grandes, de risa o de llanto, de emoción e ilusión, de magia y de sueños; cuentos de buena vida para la vida buena… para despertar las ideas, la confianza y la fe, y componer anhelos y deseos en la vida; cuentos, por ejemplo, para envolver un domingo.

Más de un año ya de cuentos de domingo vienen siendo más de 50 cuentos… pequeñas historietas que nacen al calor de una idea, de un modo, forma y manera de mirar al mundo… Life Looks Good; porque en cualquier caso y en todo caso la vida es bella, como decía Guido desde el mismo corazón del infierno; es sueño como dejaba Calderón escrito con letra antigua y arbolada; y es, sobre todo, un carnaval como cantaba Celia, al fin y al cabo, nadie te devolverá una sonrisa si lo miras con cara de perro.

La vida es la pasión con que la vives, la emoción con que la sientes, la ilusión que le regalas y lo sueños que cumples… por eso, en este cuento y en los cincuenta y tantos antes que en éste, ella es ella y él es él, por eso no tienen ni tendrán nunca nombre escrito en estas líneas, porque somos un poco todos y un poco de cada uno, porque no aspiran más que a ser, el domingo, el primer párrafo de tu cuento, el de toda la semana; quieren sumar dos gotas de inspiración y una de aspiración al mundo inspirador y aspiracional que toma forma en loff.it cada día.

Porque llegado el sábado, y aún con esta página todavía en blanco, el cuento está ya escrito, y es que subyace a todo loff.it, ved sino el de esta semana:

‘Se bajó de sus zapatos de hombre, los de mandar y decidir, los del ‘porque yo lo valgo’ del brillo de su pelo y los dejó junto a los de fiesta y elegancia, que eran los de calzarse una noche para, cuando suenen las 12, perder la cabeza antes que el zapato…  Guardó también su capricho del día, las botas que luciría en otoño; esperaría así el frío con cierta ilusión, con la emoción de un estreno.  Se acomodó después en su sillón de sentir y se quitó las gafas para cerrar los ojos y descansar la vida… antes de adentrarse en Bakú.

El llegó poco después con una hogaza del olimpo para acompañar las viandas del día y anunciando que, según su reloj de madera, era ya la hora y el tiempo de buscar hotel de vacaciones… ¿Bora Bora? o quizá algo más cercano, con más historia contenida en sus paredes, claro que él seguía con el alma y el ‘quiero’ retenido en D’entrecasteaux…

– Hay quien dirá que vivimos fuera del mundo… en nuestro mundo – dijo ella riendo, él la miró con cierta perpejidad – y así es, es absurdo conformarse con el mundo de ahí fuera si no te gusta pudiendo componerte otro; la vida, querida, es demasiado breve para malgastar su tiempo en mundos absurdos… – life looks good – apostilló ella.‘

Y si aún sabiendo todo esto, no robas un rato al día y sus quehaceres para regalarte inspiración y life looks good, a mi… cuentos!

Life Looks Good