Síndrome de Capgras, el síndrome de los «dobles».

¿Te imaginas preguntarte una y otra vez si tu familia es quien dice que es?

¿Es mi marido? ¿Es mi hijo? ¿Los han cambiado? Preguntas que nos pueden sonar a un sin sentido, saber si la persona que esta a tu lado es tu marido, es fácil, le miras y puede ser él o no, si lo es lo reconoces, sabes quién es…pero si sufres el síndrome de Capgras te preguntarás una y otra vez si esa persona es realmente quien dice que es, ya que dicho síndrome afecta a la capacidad de identificación del paciente confundiéndole y haciéndole creer que su familiar en realidad es un impostor, alguien idéntico que ha remplazado al verdadero familiar. Y al creer que ese individuo es un impostor lo más seguro es que además de no reconocerle el paciente afectado por el síndrome de Capgras intente acabar con el “impostor”…

Este síndrome fue descrito en 1923, denominándose Síndrome de Capgras o ilusión de los dobles, su nombre es en honor al psiquiatra Jean Marie Joseph Capgras, que fue el primero en identificarlo. Es un trastorno psiquiátrico que consiste en no identificar a personas cercanas, normalmente familiares y asegurar que hay diferencias no físicas sino psicológicas, por ejemplo en su forma de actuar,  lo cual les hace creer que es un doble el que ha “reemplazado” a su familiar, las diferencias son imaginarias y aunque existe un reconocimiento físico no hay sensación de familiaridad.

Es un síndrome relativamente común en pacientes diagnosticados con esquizofrenia, pero no es exclusivo de este tipo de pacientes ya que también podemos ver este síndrome en pacientes con daños cerebrales o demencia. Normalmente se observan lesiones subcorticales bilaterales en las regiones occipito-temporales y frontales del cerebro, aunque se desconoce la causa exacta de este síndrome, se cree que podría estar relacionada con una desconexión entre el sistema de reconocimiento visual y la memoria afectiva. Desde un punto de vista neuroanatómico en un cerebro no afectado las zonas encargadas de reconocer caras retransmiten la información al sistema límbico, éste genera diferentes respuestas emocionales según los rostros, la corteza temporal es la encargada de reconocer la imagen y transmite la información de la amígdala para interpretar el significado emocional que nos provoca la imagen (en este caso el rostro de una persona) por ello es factible pensar que estas zonas son las afectadas y dan lugar al síndrome de Capgras.

Este síndrome se puede tratar con fármacos y/ó psicoterapia, no obstante su tratamiento no es fácil, ya que pese a la aplicación de antipsicóticos, antidepresivos y terapias cognitivo-conductuales no es segura la recuperación, pero normalmente si hay mejoría.

Aunque por suerte este síndrome no es muy común, sí en alguna ocasión creemos que un doble ha sustituido a nuestra pareja antes de pensar que es un impostor y actuar en consecuencia no estaría de más visitar al médico… por si acaso.



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