Juan Salvador Gaviota.

Tienes la libertad de ser tú mismo y nadie te lo podrá impedir.

Libros maravillosos hay muchos y muy diversos, pero si tuviéramos que elegir 5 que hayan dejado huella generación tras generación, no cabe duda de que en esa lista estarían El Principito – del que ya hemos dado buena cuenta aquí en Loff.it – y Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach.  Este relato de apenas cien páginas, encierra toda una declaración de intenciones y ha sido interpretada en dos vertientes que muy bien podrían complementarse: la perfecta sincronización entre mente y cuerpo o control mental, por un lado y el afán de superación junto con la necesidad de ser libre para dedicarte a lo que realmente puede contribuir a tu felicidad. Yo mi particularmente voy a inclinarme por esta segunda, que en los tiempos que corren nos viene – creo – perfecto.

Para explicarme, permitidme esta vez que me salga de la línea habitual y os proponga algunas cosas en un formato un tanto especial…

Cuando te sientas deprimido, porque tu vida es un círculo vicioso y en su devenir no te sientes representado, porque quieres algo diferente;

Cuando sientas la necesidad de romper las normas que te atan y no te sientes capaz de hacerlo, porque su peso te atenaza;

Cuando te sientas deprimido, abandonado y rechazados por los otros, porque te niegas a seguir las ancestrales normas de la manada, de la bandada… pero ves que no puedes salir;

Cuando tu idea, tu maravillosa idea – al menos para ti – no tiene salida, porque el entorno en el que vives no te da alas para volar más alto;

Cuando veas que el tiempo transcurre y no has dado ni siquiera el primer paso para lograr aquello con lo que soñabas hace tantos años;

Cuando te conviertas en un valiente y lo intentes una y otra vez, golpe tras golpe y, en cada golpe, veas a los otros recriminándote y diciéndote que estás equivocado;

Cuando estés seguro de que no lo vas a conseguir y pienses en tirar la toalla, dando la razón a aquellos que continúan encerrados en su mundo limitado;

Cuando, al fin y a pesar de todo, creas que debes seguir tu propio camino, aún en contra de la mayoría;

Entonces, lee Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach, porque ahí puede que encuentres el impulso que necesitas;

Entonces tu vida dejará de ser un círculo vicioso y encontrarás lo que realmente te representa;

Entonces superarás las normas impuestas, encontrando las tuyas propias;

Entonces la depresión, el abandono y el rechazo, se tornarán en alegría, admiración y, seguro, envidia ajena;

Entonces tus sueños de antaño volverán transformados en realidad de presente y futuro;

Entonces sufrirás el último golpe, el golpe de los valientes, como trampolín hacia el éxito final;

Entonces ya no pensarás en tirar la toalla, sino en seguir tu propio camino, dando un golpe magistral a aquellos que no creyeron en ti y acogiendo con calor a los que, al final, se mantuvieron a tu lado, pues esos son los que realmente importan.

Quizás los pensamientos y sentimientos de una gaviota como Juan Salvador te resulten escasos como para dar ese paso que hace tanto tiempo querías dar, pero lo que es seguro es que, al menos, hará que la llama de lo que quisiste ser y aún no eres se reavive y te ilumine en un nuevo intento de conseguirlo.

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La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

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