Museo Picasso Málaga: Pioneras, rebeldes, libres: las mujeres artistas y el surrealismo.

Transgresoras y polémicas, las mujeres artistas del entorno surrealista sólo lograron plena libertad y protagonismo como creadoras cuando se rebelaron contra las imposiciones sociales.

En 1924, André Breton publica en París el Manifiesto Surrealista. En él da forma teórica al nuevo movimiento de vanguardia, que propone ahondar en lo más profundo del ser humano a través del inconsciente y el lenguaje de los sueños. En ese mundo idílico y libertario, ajeno a la razón y a los prejuicios, la mujer seguía siendo un sujeto marginal.

El androcentrismo de los pregoneros del progreso y la libertad mantenía, sin embargo, el canon tradicional con respecto al papel femenino en la cultura: majas exuberantes, señoritas de dudosa reputación y damas respetables, venus desnudas, bailarinas. Modelos y musas. Bellos objetos, en definitiva, para rellenar los lienzos vacíos de los dueños absolutos de la genialidad.

Pero resultó que las agendas de las mujeres surrealistas transgredieron las fronteras del territorio masculino y el discurso impuesto. Porque ya estaban hartas de aparecer en los cuadros y no firmarlos. No fueron las primeras. Ni las únicas. Pero su firme propósito de abordar la invisibilidad y acabar con ella parecía algo menos insensato en el marco una ideología transgresora y anti-academicista. Sin embargo, y pese a apoyar la igualdad y la opción artística de la mujer, el surrealismo siguió considerándolas más objeto artístico que sujeto creador.

Aunque todavía no se han derribado todas las barreras, el protagonismo femenino en el mundo del arte pesa hoy mucho más que en épocas pasadas. El Museo Picasso Málaga aborda una vez más el trabajo de la mujer en la historia del arte a través de la exposición Somos plenamente libres. Las mujeres artistas y el surrealismo.

No se trata de fomentar esa confusa etiqueta (generadora de nuevos prejuicios) denominada “estética femenina”, como si el arte tuviera que ver con la biología. Ni de caer en victimismos de género, sino de una llamada de atención sobre la ignorancia y el poco alcance concedido a las mujeres surrealistas e ilustrar uno de los momentos decisivos de este proceso de reconocimiento aún abierto.

Somos plenamente libres traza un panorama de ese nuevo horizonte creativo abierto por las mujeres artistas en el contexto surrealista. Y, como indica el título, es la “libertad” el hilo conductor de la exhibición.

Eileen Agar, Claude Cahun, Leonora Carrington, Germaine Dulac, Leonor Fini, Valentine Hugo, Frida Kahlo, Dora Maar, Maruja Mallo, Lee Miller, Nadja, Meret Oppenheim, Kay Sage, Ángeles Santos, Dorothea Tanning, Toyen, Remedios Varo y Unica Zürn. Son las 18 artistas escogidas por José Jiménez —comisario de la muestra— para explorar las aportaciones femeninas al movimiento surrealista: su dualidad interior, la identidad, los conflictos en torno a la sexualidad, el cuestionamiento los valores familiares y los roles tradicionales.

Y es que, como expresaba Leonora Carrington en una entrevista que concedió en 1993, cuando tenía 75 años “Pensé que yo tenía mucha afinidad con esa gente. Era un grupo compuesto esencialmente bastante humillante. Por eso no quiero que nadie me llame musa de nada. Jamás me consideré una femme-enfant (mujer-niña) como André Breton quería ver a las mujeres. Ni quise que me entendieran así, ni tampoco intenté cambiar a los demás. Yo caí en el surrealismo porque sí. Nunca pregunté si tenía derecho a entrar o no”.

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Somos plenamente libres. Las mujeres artistas y el surrealismo. Del 10 de octubre 2017 al 28 enero 2018 en el Museo Picasso Málaga.

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