Guillermo Pérez Villalta, un tarifeño en Madrid.

Sala Alcalá 31 presenta 'Pérez Villalta. El arte como laberinto', la más amplia retrospectiva dedicada en Madrid al artista tarifeño de mayor personalidad del arte contemporáneo español.

Guillermo Pérez Villalta es un artista complejo que a lo largo de su dilatada trayectoria ha experimentado con todas las disciplinas. Es pintor, dibujante, grabador, escultor, diseñador de joyas y objetos, arquitecto, escenógrafo y escritor. De modo que es mejor olvidarse de encasillarlo en alguna de ellas y dejarse persuadir por su propia definición: “artífice”. Así se autodenomina y así se comprende mucho mejor la inmensa personalidad que expande por toda su obra.

Irrumpió en el panorama artístico nacional al principio de la década de los setenta como integrante del grupo Nueva Figuración Madrileña, pero pronto destacó por su potencia artística poblada de paradojas y su capacidad de aglutinar en la misma obra elementos antagónicos. Antes, en 1966, había comenzado sus estudios de arquitectura, que abandonó para dedicarse por entero a la pintura. Fue entonces cuando, ya como parte del grupo de jóvenes artistas, celebró su primera exposición en la Galería Amadís, apadrinado por el crítico y pintor, Juan Antonio Aguirre. Corría el año 72 y ya apuntaba el estilo propio, irónico y desenfadado que iría desarrollando posteriormente.

Tarifeño de origen, Pérez Villalta pasó su infancia entre La Línea de la Concepción, Cádiz y Málaga, trasladándose con su familia a Madrid en 1958.  Aquí vive desde entonces, aunque a veces la ciudad le asfixie. En el ámbito artístico siempre se ha guiado por su instinto e inquietudes, apartándose de los dogmas y de lo que supone que debe (o debería) considerarse arte contemporáneo. Él ama la belleza, la armonía y las persigue en su trabajo. Al igual que los volúmenes tridimensionales, fruto de su fascinación por la arquitectura entendida como arte, no como construcción.

Es precisamente ese concepto arquitectónico de la pintura el que rige la exposición El arte como laberinto, la gran retrospectiva dedicada al artista gaditano que acoge la Sala Alcalá 31 de Madrid, hasta el próximo 25 de abril. Un centenar de obras conforman este inusual recorrido diseñado con la participación del pintor.

Partiendo del estudio geométrico del espacio expositivo, Pérez Villalta trazó su propio laberinto, convirtiendo la sala en un proyecto sinuoso. “Como corresponde a todo laberinto —explica Alonso Molina, comisario de la muestra—, el orden lineal es puesto en crisis, siendo sustituido por las inesperadas relaciones en zigzag que se establecen entre el centenar de trabajos aquí seleccionados: unas veces por cercanía o similitud, otras por contraste u oposición; unas veces evidentes, otras un tanto oscuras”.

La estructura de la exposición invita, sin duda, a perderse el simbolismo oculto en la bellísima pintura figurativa del artista, en sus alusiones mitológicas, en sus guiños al Manierismo, los momentos más kitsch y los más místicos y serenos… El arte como laberinto recoge ejemplos de todas las épocas de la trayectoria de Pérez Villalta. También de sus inquietudes estéticas: su preocupación por el vacío y la proporción, la geometría y las formas, los reflejos, las sombras.

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El arte como laberinto. Guillermo Pérez Villalta
Fechas
: 18 de febrero – 25 de abril.
Lugar: Sala de Exposiciones Alcalá 31.

Más información Sala Alcalá 31



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