De Stijl: más Mondrian en el Reina.

Primero fue una revista, después un movimiento artístico. De Stijl (El Estilo) publicación surge en Lyden (Países Bajos) en 1917. La propuesta estética que Theo van Doesburg resumió en una frase —“desnudemos a la naturaleza de todas sus formas y sólo quedará el estilo”— fue inmediatamente secundada por otros dos artistas: el arquitecto J.J.P. Oud y el pintor Piet Mondrian. Ellos tres construyeron la base de la que iba a convertirse en la gran corriente esencialista de la vanguardia holandesa.

Dos principios básicos definieron la arquitectura de esta nueva idea: buscar la depuración formal y la estetización del entorno habitual con el fin de llegar a la esencia misma de las formas. Sólo sus componentes primigenios —líneas rectas, planos, cubos y colores primarios— se podían insertar en este proyecto estético que pretendía extenderse desde el arte a todos los ámbitos del espacio físico humano, incluyendo objetos cotidianos, mobiliario, interiores y decoración. Y es que los integrantes del movimiento perseguían igualmente la abolición de la jerarquía de las artes.

Así, al reducir los elementos artísticos a su origen primigenio y ampliar la perspectiva del concepto de arte, De Stijl iba a definir los nuevos valores estéticos y universales “de acuerdo con un mundo en proceso de reconstrucción”. Era 1918 cuando el primer manifiesto del grupo sentaba las bases de ese neo orden armónico que Mondrian denominó Neoplasticismo[1] y que marcó el camino del arte abstracto posterior a la I Guerra Mundial.

La magia de Mondrian que la pasada semana se instaló en la Juan March, continúa (y coincide) con la esperadísima muestra Mondrian y De Stijl que el Reina Sofía se vio obligado a aplazar causa de la pandemia. Finalmente, el museo inauguró el pasado día 11 la exposición que aborda, a través de 95 obras, la relación de Piet Mondrian con el movimiento de jóvenes creadores de arte abstracto de los Países Bajos nacido en la segunda década del siglo XX.

La selección del el comisario Hans Janssen refleja tanto la trayectoria individual del artista holandés como su trabajo colectivo con el grupo De Stijl. Pero además quiere resaltar cómo la concepción de la belleza de Mondrian no sólo contribuyó a la creación de un estilo rompedor, sino que lo consagró (junto a Picasso) como un referente de la Modernidad.

La obra del líder, Mondrian, se exhibe junto a la de junto a otros artistas del movimiento como Theo van Doesburg, Bart van der Leck, Georges Vantongerloo, Rietveld, Vilmos Huszár o Kurt Schwitters y algunos ejemplares de la revista De Stijl. La publicación, cuyo último número lleva fecha de 1931, ofrecía información sobre el desarrollo del arte abstracto a nivel internacional, además de servir de plataforma para difundir las ideas de esta nueva estética y de comunicación entre los miembros del grupo.

El recorrido expositivo se estructura en cuatro secciones temáticas que abordan, en primer lugar los inicios artísticos de Mondrian como paisajista y pintor de bodegones. También se indaga, en una segunda sala la especial sensibilidad en la Holanda de la época respecto a la función social del arte. Ello explica el entorno y las influencias recibidas por el pintor antes del desarrollo del De Stijl.

La búsqueda de la belleza universal enlaza con las inquietudes que Mondrian experimenta durante y después de la Gran Guerra que le llevan a investigar los diferentes lenguajes plásticos y entrar de lleno en el grupo. En aquel momento otros creadores como Gerrit Rietveld, Vilmos Huszár o Georges Vantongerloo coinciden en la exploración de un nuevo arte abstracto y emocional.

Este aspecto experimental y la diversidad del trabajo colectivo realizado como si se tratase de un taller de debate, fue la fuerza del movimiento, pero también su debilidad. Así, las dos salas que cierran la exposición, recogen las últimas etapas de Mondrian ya fuera del movimiento. Estas piezas muestran la evolución del pintor hacia una abstracción aún más minimalista, libre y dinámica.

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[1] Historia del Arte. Primeras Vanguardias. Carmen Bernárdez.