Albert Renger-Patzsch: “ya no se puede concebir la vida moderna sin la fotografía”.
'Albert Renger-Patzsch. La perspectiva de las cosas' propone un recorrido por la trayectoria artística de uno de los principales representantes de la Nueva Objetividad alemana.
“La fotografía reduce el mundo en color a un rectángulo en blanco y negro; y como el más modesto arte, requiere buen gusto, capacidad de abstracción, fantasía y concentración”. Lo afirmaba Albert Renger-Patzsch en 1937, un resumen exacto de su concepción artística y la representación de las cosas a través de la imagen.
Realismo, objetividad y neutralidad definen el prolífico trabajo de uno de los máximos representantes de la Nueva Objetividad alemana. Esa corriente artística surgida tras la Primera Guerra Mundial que, en términos generales y como reacción al Expresionismo, se afanó en plasmar el mundo de la forma más aséptica posible.
Albert Renger-Patzsch (Würzburg, 1897 – Wamel, 1966) discrepaba por completo con cualquiera de las desviaciones estéticas de las vanguardias del siglo XX. Luchó con ahínco para que se devolviera a la fotografía el rigor técnico que le arrebataron movimientos como el pictorialismo. Guiado por estos rígidos principios, Renger-Patzsch supo crear su propia identidad artística y conceptual.
Sin embargo, tras esa implacable severidad (o gracias a ella) sus instantáneas se presentan envueltas en un halo fantasmagórico, que abre la puerta a un mundo fantástico que nunca aparece, y genera cierta inquietud porque parece que va a pasar algo que nunca pasa. Así lo explica Pablo Jiménez Burillo, director de Cultura de la Fundación Mapfre, cuya sede de Recoletos (Madrid) acoge la exposición Albert Renger-Patzsch. La perspectiva de las cosas.
La muestra, organizada en secciones temáticas y cronológicas, propone un recorrido por la extensa obra del fotógrafo alemán. Desde sus primeras imágenes de flores tomadas a principios de los años 20, hasta su regreso a la naturaleza al final de su trayectoria, 185 fotografías ofrecen una completa visión de las inquietudes estéticas y las calculadas construcciones formales del artista.
Pero también en su etapa “objetual”, más próxima a la forma y su esencia, Renger-Patzsch revela en toda su extensión las pretensiones que mejor definen su trabajo: precisión, exactitud, contención, sentido compositivo y ausencia de estilizaciones pictóricas.
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Albert Renger-Patzsch. La perspectiva de las cosas. Fechas: del 22 de junio al 10 de septiembre 2017. Precio: 3 €. Fundación Mapfre. Paseo de Recoletos 23, 28004 Madrid.