Nueve modos de medir el tiempo.
Nueve relojes que nos han enamorado en 2013.
Nos obsesiona el tiempo por una y mil razones; por cómo vuela cuando somos felices o cómo parece dilatarse en sí mismo cuando el tedio o el disgusto hacen presa de nuestro ánimo; nos obsesiona por cuánto como queremos hacer en él y tan poco como parece caberle a veces… en definitiva, queremos tiempo, aunque no sea más que para perderlo.
Y como el tiempo es el que es, o no es, sólo discurre a su ritmo inexorable y constante, lo más que podemos hacer es medirlo y repartirlo para persguirlo y llenarlo y, para eso, el reloj es de uso obligado; para eso y, como no, para complementar nuestro aspecto del mejor modo y manera.
Relojes, haber hay miles, pero los que nos han encantado en este año que toca a su fin son estos nueve… ¿y a ti? ¿cuál vas a incluir en tu carta a los Reyes Magos?
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Horas que flotan.
Los días, las horas, los minutos, los segundos, no son iguales para todos... Pau Llopart Los días, las horas, los minutos, los segundos, no son iguales para todos, no lo son en los infinitos diseños de relojes que se presentan año tras año. Resulta complicado encontrar entre ellos relojes que marquen una pauta de diseño diferente sin perder la legibilidad de sus funciones. Grandes complicaciones o no, la verdad es que es la configuración de los diales de un Ressence el que le confiere una singularidad especial, una genialidad que tras los Type de la serie One da un salto en el Type 3 en el que los diales se elevan hasta el cristal convexo de zafiro anti reflectante en el que flotan (literalmente) las esferas en un continuo movimiento gracias a micro campos magnéticos, sobre una caja de la que ha desaparecido la corona y en cuya trasera encontramos los controles... más información → -
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La tradición del tiempo.
L.U.C Tourbillon Only Watch 2013 Edition, un reloj en el que se ha grabado a mano el escudo de armas del principado de Mónaco... Marta Combarros Durante siglos en la localidad francesa de Fleurier numerosos artesanos han convertido el arte del grabado en un oficio. Este trabajo tan meticuloso que consiste en realizar decoraciones sobre piezas metálicas como los puentes de oro de cada reloj contribuyó enormemente al prestigio de las marcas relojeras del lugar durante el siglo XVIII. La firma Chopard instaló en Fleurier su manufactura en el año 1996 y, desde entonces, este grabado denominado fleurisanne –también conocido como filet- realizado íntegramente a mano cautivó a esta marca que siempre ha apostado por el trabajo artesanal... más información → -
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El cronógrafo de un cosmonauta.
Navitimer Cosmonaute. Breitling homenajea el vuelo orbital de Scott Carpenter del 62. Pau Llopart Cuando el 4 de octubre de 1957 la Unión Soviética puso en órbita el primer satélite artificial, el Sputnik, en Estados Unidos hubo una conmoción nacional. Los rusos se adelantaban en aquella carrera por conquistar el espacio exterior y demostrar su superioridad ante el mundo. Un año después la Nasa ponía en marcha el Programa Mercury con la intención de convertir a Estados Unidos en la primera nación que pusiera un hombre en el espacio... más información → -
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Excalibur 42, el implacable.
Dos nuevos calibres y tres versiones escriben el penúltimo capítulo de la gama Excalibur, el "guerrero medieval" de Roger Dubuis. Ana M. Serrano Excelencia técnica, audacia estética y formas contundentes son los códigos de identidad de Roger Dubuis, una de las manufacturas de alta relojería más impactantes y, pese a su relativa juventud, con mayor tradición artesanal en ese vasto y minucioso universo del diseño suizo. No en vano puede presumir de ser la única firma que lleva el marchamo de exclusividad Poinçon de Géneve en absolutamente todas sus piezas. Una distinción que, desde luego, sella también el carácter guerrero de la colección Excalibur... más información → -
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Un reloj para lunáticos.
De Martin Braun elegante, sofisticado... y diferente. Pau Llopart El catorce de septiembre de 2007, tras cuatro años de retrasos, JAXA (la NASA japonesa) lanzó desde su Centro Espacial de Tanegashima la sonda SELENE. Su objetivo: La Luna; cargada de instrumental científico para estudiar su composición, su masa, el campo gravitatorio, su orografía, su mineralogía y tomar fotografías y vídeos en alta definición de su superficie. Tras dar dos vueltas a la tierra orbitó a 100 km de la luna un año y ocho meses, recogió abundante información y lanza dos orbitadores auxiliares, una de comunicación con el centro de control y otra para determinar el campo gravitatorio, hacer experimentos de ondas de radio y detectar la presencia de iones, hasta que el 10 de junio de 2009, tras reducir varias veces su órbita, fue estrellada contra la superficie lunar... más información → -
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Remolino de modernidad.
Fibra de carbono, magnesio, cerámica y aluminio. ¿Hablamos de coches de competición, o de relojes de alta gama? David Moreno Vincent Y es que si algo relaciona a estos dos mundos de forma peculiar, es la marca que con un nombre que recuerda a la primera saga de la Guerra de las Galaxias se dedica desde 2008 a fabricar, de forma propietaria, relojes de alta gama y en ediciones limitadas. Y es que el modelo Magnum Tourbillon es cualquier cosa menos minimalista. Con un movimiento propio con nombre de Terminator, el T-14 es capaz de proveer una reserva de marcha de nada menos que 14 días, indicada por una aguja a las 9 y un barrilete de precisión a las 7... más información → -
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Reverso. ¿Doctor Jekyll o Señor Hyde?
Aunque mucho menos terrorífico, el deporte del polo no deja de ser un actividad con un cierto grado de violencia y riesgos. David Moreno Vincent … era una actividad originariamente pensada como entrenamiento para las tropas de caballería en Asia que posteriormente fue popularizándose y extendiéndose desde Constantinopla hasta Japón a lo largo de la Edad Media. Conocido como el “Juego de los Reyes”, sus modalidades en número de jugadores, duración de los partidos e incluso metas variaban de una región a otra. Semejantes características no podían dejar de atraer a los oficiales británicos establecidos en la India, y en 1862 se fundó el Club de Polo de Calcutta... más información → -
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Mademoiselle Privé y la camelia.
La nueva creación de la Maison francesa es pura seda y diamantes, muchos diamantes. Una pieza exclusiva de la que sólo existen dieciocho unidades. Tania Rodríguez Se convirtió en su flor fetiche desde aquel día en el que Arthur se la regaló. La camelia fue para Mademoiselle un recuerdo del que no se desprendería nunca, una alusión no escrita aunque directa a Boy, el único hombre capaz de hacerse un hueco en el corazón de Gabrielle. Para siempre... más información → -
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Tiempo de silencio.
La artesanía suiza de Dubey & Schandelbrand. Berta Rivera Al observar con pausa y detalle cada uno de los seis modelos que componen la colección Gran Shar de la exclusiva firma relojera suiza Dubey&Schandelbrand, resulta imposible no pedir un tiempo de silencio como el que mentaba Martín Santos, título mediante, en su primera, última y única novela completa. Claro que nuestro tiempo de silencio es distinto, es el justo y necesario para rendir veneración a una firma que camina con paso firme hacia el siglo de existencia sin renunciar a la artesanía en sus relojes; hechos a mano, cuidando cada pequeño detalle y cada gran innovación, mimando el diseño como en sus primeros años y manteniendo el estilo y distinción de antaño; no es vano el actual dueño y director de la firma, Jonatan Gil, se hizo con ella en 2009 tras enamorarse primero de la manufactura, elegancia y buen gusto de sus relojes. La colección Grand Shar se presenta como un mundo de contrastes: frente a la clasicidad de su esfera circular, la vanguardia en el diseño y ubicación de los detalles y funciones en ella; frente al plata, negro y gris, oro y piel negra o tostada y en todos sus modelos -los seis que componen esta colección- la elegancia, fuerza y solvencia de la manufactura suiza en el tiempo y su silencio... más información →
