Mademoiselle Privé y la camelia.

Se convirtió en su flor fetiche desde aquel día en el que Arthur se la regaló. La camelia fue para Mademoiselle un recuerdo del que no se desprendería nunca, una alusión no escrita aunque directa a Boy, el único hombre capaz de hacerse un hueco en el corazón de Gabrielle. Para siempre.

Desde entonces esta flor sin perfume fue una constante en las colecciones de Coco, que –sabedora de que las prostitutas parisinas las colocaban en sus vestidos, para informar a los caballeros de sus servicios- decidió sarcásticamente añadirlas a sus icónicas chaquetas, vestidas por las “otras damas” de la ciudad. De una u otra manera, la camelia se ha transformado en un símbolo del universo Chanel, una alegoría a la diseñadora y a su mundo.

Hoy la firma nos devuelve su flor más especial y lo hace a modo de un sublime reloj joya, parte de la colección Mademoiselle Privé. Para ello han contado, como viene siendo costumbre, con la reputada Maison Lesage, experta en el delicado arte del bordado desde los ya lejanos años 20. Estos grandes artesanos de la moda, dirigidos por Hubert Barrère, han reproducido la clásica camelia de Coco con un efecto degradado y sobre una esfera negra, empleando hilos de seda. Para ello han utilizado la técnica conocida como needlepoint painting, una especie de encaje pintado realizado con aguja, que convierte a este reloj en un exclusivo ejemplar de alta relojería del que únicamente se han fabricado 18 unidades.

Su caja de oro blanco de 18 quilates está engastada en un total de 642 diamantes de talla brillante, alcanzando un diámetro de 37,5 mm. Esta inigualable pieza de movimiento mecánico automático se completa con una suave pulsera de satén negro, a juego con el fondo intenso de la esfera, creando una sensación de envolvente y refinada profundidad, muy Chanel, muy Coco.

Se aproxima la noche, llega esa oscuridad en la que ella se sumergió después de Capel, su Capel. Bendito sueño eterno. Bendita camelia solitaria.

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Artistic Crafts Watch Prize en la edición 2013 del Gran Premio de Relojería de Ginebra.