Sotheby's - Joyas Reales de la famila Borbón-Parma - Las joyas de María Antonieta La subasta de joyas más regia y exclusiva que se recuerda.

Faltan sólo dos días para que la subasta más regia que se recuerda tenga lugar en Ginebra, la organiza Sotheby’s y en ella se ofrecerá una magnífica colección de joyas de la familia real Borbón-Parma entre las que se encuentras las que fueran las joyas de la más famosa de las reinas de Francia, Maria Antonieta, una espectacular selección de piezas que llevaban 200 años lejos del mercado de las joyas cuyo precio total se estima superará los 4 millones de euros y eso, sengún dicen en Sotheby’s, es sólo una estimación justa porque dado el valor histórico de estas piezas, su precio es realmente impredecible.

Esta subasta es un paseo por la historia de Europa, de la Europa imperial y regia pero es además un paseo único y excepcional por la artesanía y orfebrería europeas porque estas joyas son vedaderas obras de arte además de piedras preciosas; reyes y reinas de Francia y España, emperadores de Austria y duques de Parma han poseído (y lucido) estas joyas, entre todas ellas destacan las que fueron un día las joyas de María Antonieta, una imponente colección que llevaba unos 200 años sin ser vista en público, todo un tesoro que Sotheby’s ofrecerá en Ginebra en tan solo un par de días.

La famosa reina de Francia, antes archiduquesa de Austria, María Antonieta acabó perdiendo la cabeza en la guillotina pero antes de que eso sucediera y siendo como era una gran amante de las joyas, se había procurado una colección envidiable, tan digna de admiración que aun en los momentos convulsos que precedieron a la muerte de su real esposo y a la suya propia, Maria Antonieta encontró el modo de sacar sus joyas de Francia y que fueran guardadas a buen recaudo en Viena, lugar en el que fueron entregadas a su hija, toda vez María Antonieta ya había muerto.

Entre las piezas que se subastarán el próximo miércoles en Ginebra destaca un collar de 119 perlas naturales y un colgante con un diamante y una perla de gran tamaño. ¿Quién podrá colgarse estas piezas además de los pendientes que lucía la reina de Francia en tantos cuadros? en dos días saldremos de dudas… a no ser que el comprador resulte ser un coleccionista que mantenga las joyas lejos de nuestra vista otros 200 años.