Los principales riesgos de la industria del lujo.
Los riesgos de la industria del lujo no impiden tener esperanza frente al año 2015.
En una entrevista publicada en el prestigioso magazine Business of Fashion, el analista de Exane BNP Paribas, Luca Solca expone cuáles son los principales riesgos de la industria del lujo en este año que acaba de empezar. Nada nuevo bajo el sol. Reiterar la importancia de las perturbaciones en los tipos de cambio (euro/dólar y franco suizo/euro, principalmente), la pérdida de confianza de los consumidores, la situación de Hong Kong y la desaceleración del crecimiento económico en China, son algunos de los puntos que ya se han puesto de manifiesto en el Business Club en reiteradas ocasiones.
Pero hay otros aspectos menos evidentes que se ocultan tras las peculiaridades de la industria del lujo. Uno de ellos es que al ser un sector dominado por costes fijos y altos márgenes brutos: los gastos de comunicación corporativa, el mantenimiento de las flagship store (o tiendas emblemáticas de la marca), el personal, las muestras de las colecciones, etc., elevan los costes de las empresas dedicadas al lujo. La desaceleración del crecimiento que llevaría a una disminución en las ventas y aumento de la saturación en las tiendas puede provocar un apalancamiento operativo, es decir, no se tendría la posibilidad de reducir los costes para ajustarse al ciclo económico, como en cualquier otra industria y los márgenes de beneficio se reducirían mucho,elevando los precios y desalentando el mercado a su vez.
La disminución de la desigualdad de la riqueza a la baja es otro de los riesgos. El lujo es una señal inequívoca del crecimiento de la riqueza privada, el aumento de los impuestos a los más ricos puede deprimir el consumo. No se trata de aumentar la desigualdad sino de que todos accedan a más riqueza y no se iguale a la baja.
Este problema está asociado con los nuevos consumidores del lujo: China y Rusia, que proceden de regímenes comunistas. Es arriesgado concentrar las ventas en estos mercados porque la tensión política puede llevar a estos gobiernos a penalizar el sector del lujo y volver a políticas anti capitalistas.
Además de estos temas macroeconómicos, hay otros puntos referidos a las empresas en particular. Por ejemplo, la sobreexposición, es decir, la trivialización y pérdida de exclusividad a que puede conducir un éxito masivo, como ha sucedido a la firma Coach. También los altos costes de las fusiones y adquisiciones debidos a la alta prima de adquisición. La relevancia de este escollo se basa en que el futuro de muchas empresas del sector del lujo está en integrarse en grandes corporaciones como LVMH o Kering. Si la prima de adquisición se eleva, y por tanto el coste de asociarse, el camino para muchas empresas tradicionales del lujo se estrecha peligrosamente.
A pesar de todo, los buenos resultados de enero, la tímida mejora de las economías europea y estadounidense y la mayor confianza de los consumidores, nos dan motivos para mirar el 2015 con esperanza.