La austeridad marca el lujo en China.
Los fabricantes de artículos de lujo en China están atravesando serios problemas, mientras que otros sectores como el del comercio minorista online continúan creciendo.
Bain & Company, la principal consultora mundial en el sector de los bienes de lujo prevé que el mercado de lujo en China descienda entre un 2 y un 4 por ciento en términos reales al cierre de este año. La consultora indica que al mercado chino le ha llegado su «hora de la verdad«, con todos los jugadores clave del lujo disputándose las ganancias. Marcas exclusivas como Louis Vuitton, han cerrado en el último par de meses diversos puntos de venta en China, tanto en el centro comercial de lujo La Perle de Guangzhou, así como tiendas en ciudades como Harbin o Urumqi.
Jean-Jacques Guinoy, director financiero de LVMH, compañía matriz de Louis Vuitton, indicaba en un comunicado que la compañía tiene intención de «seguir invirtiendo» en su red de tiendas, sin embargo los analistas apuntan a que la apertura de nuevos establecimientos son poco probables. LMVH no es el único fabricante de lujo que atraviesa problemas, la casa de moda británica Burberry asimismo tiene dificultades en China. Prada ha registrado un descenso de las ventas en el gigante asiático cercano al 30% por ciento, y en pocos meses las importaciones de relojes de lujo han caído en picado, hasta el 40 por ciento en algunos casos.
Este panorama contrasta con otros sectores que se están expandiendo con un tremendo éxito en China o del que disfrutan los minoristas online. Mientras que LVMH cierra puntos de venta, a finales de noviembre Apple abrió su quinta tienda en Beijing. Menos de dos semanas después, el gigante de la tecnología estadounidense inauguraba su tienda número 28 en Nanning, capital de la Región Autónoma Zhuang de Guangxi, al sur de China. Lo que sugiere que el consumo en China todavía podría llegar a aumentar mucho más de lo que algunos sospechan.
«Las marcas de lujo en China han sido afectados por la campaña de austeridad del gobierno, que ha tenido un gran impacto en la cultura de la entrega de regalos» indica Tom Rafferty, economista para Asia de The Economist Intelligence Unit que añade que otro factor importante ha sido el creciente número de chinos que viajan al extranjero, donde se pueden comprar artículos de lujo a precios mucho más baratos que en casa, donde los impuestos sobre artículos de lujo son altos. «Con el crecimiento del ingreso sostenido en China, la demanda de bienes de lujo crecerá de manera constante pero no se van a registrar las tasas del pasado«.
Un ejemplo de expansión es el mercado de comestibles online en China, que es el más grande del mundo y se espera que se quintuplique hasta los a 180 mil millones de dólares para el año 2020. Esto representaría 70 mil millones más que los otros nueve grandes mercados de comestibles online en su conjunto, según las últimas investigaciones sobre las tendencias mundiales de comestibles realizadas por IGD, empresa especializada en mercados de alimentos.
Es un hecho que los compradores en China se encuentran más abiertos a las compras online que antes, gracias en gran parte a la expansión de las redes móviles y a la creciente popularidad de las ‘rebajas digitales’ como el Black Friday. El comercio electrónico representa actualmente alrededor del 10 por ciento de todo el consumo minorista en China.