La silla misteriosa.

Se llama Dangla y la ha diseñado el joven Luca De Bona, de lagoestudio. La Dangla encierra dos secretos que, a primera vista, son difíciles de percibir. El primero es que se balancea. ¿A que no lo parece? Pues es así gracias a la configuración de su armazón que, por cierto, puedes elegir lacado en blanco, en negro o en grafito.

¿El segundo secreto de la Dangla? Que la funda se le puede poner y quitar tirando de ella respaldo arriba, lo mismo que haces tú para sacarte por la cabeza un jersey. Así podrás cambiarle la vestimenta de modo que en invierno sea un asiento más abrigador y en verano otro más fresco. Tiene vestidos en tela lisa, en tela arrugada, como el la de la imagen, y uno provisto de cremallera. Debajo quedan el asiento y el respaldo confeccionados como desees: en algodón ecológico, algodón orgánico, piel ecológica o piel.