Elijo primavera.
Y la acompaña en su despertar con una colección en la que la naturaleza es la protagonista.
Desperecen las ganas, señores, que en nada estamos ya en primavera. Los días comienzan a ser más largos, queda lejos el frío diciembre, y parece que todo vuelve poco a poco a la vida. Estamos en enero sí, pero… cada día que pasa es un día menos para que llegue. Y es que justo cuando parecía que el invierno no iba a terminar nunca, surge tímido un rayo de sol que atraviesa sutil las cortinas iluminando el sofá del salón y los diseños de Mairo lucen en todo su apogeo.
La explosión de energía de los tejidos de una marca que siempre apuesta por la vitalidad en sus diseños, se hace más evidente ahora que nos empezamos a sacudir las grisuras. Y en su vitalismo estético y en su filosofía del color, Mairo elige primavera, y la acompaña en su despertar con una colección en la que la naturaleza es la protagonista iluminando los rincones de los hogares con ese salpicar de hojas y flores en los fondos blancos de sus tejidos de lino y algodón. Trazos ligeros y románticos, flores moradas, rojas y verdes y rayas desiguales, porque la naturaleza es vida y la vida no responde a trazos regulares.
La nueva vida se cuela en los hogares no sólo gracias a cortinas o cojines, sino también en forma de bandejas y muebles tanto para interior como para exterior, derrochando vitalidad y optimismo.
La firma sueca, como ya es habitual, trabaja sus tejidos forma artesanal y utiliza un proceso de tintura respetuoso con el medio ambiente, lo que le otorga a cada una de sus creaciones un plus de calidad y delicadeza.